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Viernes y vísperas de fiestas: 9:00 - 14:00.
Yad Vashem está cerrado los sábados y días festivos judíos.
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Muchos y remotos fueron los lugares a los cuales judíos huyeron durante la Segunda Guerra Mundial, para escapar del destino al que fueron condenados en Europa. Una de las familias que vieron lo que se avecinaba, pero que se encontraron sin lugar adonde, ir fueron los Benninga, de la ciudad de Leeuwarden, en Holanda.
Noah Benninga finalizó un doctorado en química en 1937, y se casó con Lena Frank. Se establecieron en Leeuwarden y allí nació su hija Aleida-Jana en 1939.
Sospechando dificultades para los judíos de Holanda ante la inminencia de la guerra, la pareja rentó un apartamento en Haarlem, una ciudad costera, de manera tal que pudieran escapar por mar si fuera necesario. El 14 de mayo de 1940 huyó junto con la abuela Anna Frank a bordo de una lancha de pesca desde Ijmuiden, Holanda a Folkstone, Inglaterra. En la lancha estaban también algunas familias judías. El abuelo de Jana, Tzadok Frank, no logró llegar al punto de reunión predeterminado y escapar de Holanda con el resto de la familia. Más tarde fue deportado a Auschwitz, donde pereció.
Los refugiados fueron recibidos en Inglaterra por un comité de inmigración y continuaron viaje a Londres. Como ciudadanos de un país “enemigo”, desprovistos de visados, el único lugar al que podían acceder era Indonesia, en esa época llamada las Indias Orientales Holandesas. El 2 de julio de 1940 la familia Benninga y la abuela Anna Frank zarparon para Perth, Australia. A bordo del barco viajaban aproximadamente 35 emigrantes holandeses y unos 400 niños británicos enviados por sus familias a Australia para escapar de la guerra.
Los Benninga continuaron viaje de Australia a Indonesia, llegando a Bandung, en la isla de Java. Allí los atrapó la guerra cuando el Japón conquistó el país en 1942. Los japoneses comenzaron inmediatamente a separar a los europeos del resto de la población y a concentrarlos en “guetos”.
Al principio las familias parmanecieron juntas, pero más tarde los hombres fueron traladados a prisiones y de allí a campos. Hombres y mujeres pasaron por campos separados y en condiciones que fueron empeorando hasta el final de la guerra. Lena Benninga fue recluida con su hija y su madre en varios campos, entre ellos Tjihapit, Adek y Tangerang, en las zonas de Bandung y Batavia (hoy Jakarta).
Las condiciones en los campos eran sumamente difíciles – el agua y los alimentos estaban muy limitados y las enfermedades proliferaban entre los prisioneros. Las mujeres internadas tenían muy pocas pertenencias – un colchón, manta y algunas pocas prendas de vestir. Cuando eran trasladadas a otro campo sus escasas posesiones eran colocadas en bultos pequeños. Por ser una niña de 4 años Jana no tenía derecho a un lío propio en los campos, y por ello su abuela le cosió una bolsa para su muñeca. La madre decoró la bolsa con un bordado aplicado de una escena del libro “Madre oca”, que acompañó a Jana durante toda su estancia en los campos de concentración, entre abril de 1943 y agosto de 1945.
Un vestido que la madre de Jana confeccionó fue más que una simple prenda de vestir de la niña. Cuando los japoneses ordenaron entregar todas las banderas holandesas en el campo, la madre y abuela de Jana desafiaron la disposición al coser para ella un vestido de retazos de una bandera, convirtiéndola en una “protesta andante”.
Jana describe su alegría al llegar la liberación, incluyendo los paquetes de comida arrojados desde helicópteros aliados. En setiembre un amigo de la familia los condujo a su casa en Bandung. Allí –contó Jana– vio un objeto que no había reconocido: ¡una silla!
En octubre la familia Benninga se enteró del amargo destino de la los familiares que habían permanecido en Holanda. En febrero de 1946 retornaron finalmente a Holanda. Allí los esperaban la hermana de Lena -Sara Frank- y Simon Benninga, el padre de Noah, los únicos supervivientes de la familia en Europa, a excepción de algunos primos. Noah Benninga encontró trabajo en Arnhem, trabajando allí durante la semana y regresando al hogar sólo para los fines de semana. Entre 1947 y 1949 la pareja tuvo tres hijos y en 1954, siendo ya seis los miembros de la familia, emigraron a los Estados Unidos. En 1958 Jana recibió una beca para estudiar en la Universidad Hebrea de Jerusalén, estableciéndose desde entonces en Israel.
Colección de Objetos de Yad Vashem
Donación de Jana Arnon, Jerusalén, Israel
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