Sempo Sugihara se vio incapaz de mantenerse al margen ante la avalancha de refugiados judíos a las puertas de su consulado suplicando ayuda. Sabía que otorgar los visados le costaría su puesto y estaba dividido entre su deseo de ayudar y el daño anticipado a su reputación y al sustento de su familia. A su regreso a Japón, Sempo Sugihara fue despedido de su puesto en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón. Menos de un año después del cierre del consulado japonés en Kaunas, Lituania fue ocupada por los alemanes y el destino de los judíos que quedaron quedó sellado.
En 1939, con la división de Polonia entre Alemania y la Unión Soviética, Mozes y Klara Jaglom de Brisk se encontraron bajo control soviético y decidieron abandonar la ciudad. Cruzaron a Lituania con su hija Jennet, de nueve años, y llegaron a Vilna. Un año después, en el otoño de 1940 lograron salir de Lituania gracias a los visados de tránsito por Japón que recibieron de Sempo Sugihara. Abordaron el Ferrocarril Transiberiano, llegaron a Vladivostok en Rusia y desde allí navegaron a Japón. Al llegar a Kobe, Japón, fueron asistidos por la pequeña comunidad judía de allí. Poco después, navegaron a Mumbai, La India, donde permanecieron cerca de 18 meses. Finalmente, recibieron permisos de inmigración a la tierra de Israel (Mandato Británico de Palestina) y viajaron por el Canal de Suez.
En su viaje de Vladivostok a Japón, Jennet recopiló los coloridos menús que se entregaron a los pasajeros del barco, que presentaban hermosas ilustraciones de estilo japonés. Los donó a Yad Vashem como recuerdo del rescate y la huida de la familia.
El 4 de octubre de 1984, Yad Vashem reconoció a Chiune Sempo Sugihara como Justo de las Naciones.
Colección de Objetos de Yad Vashem
Donado por cortesía de Jennet Tokaly Jaglom, Tel Aviv, Israel