La familia Gerges de Alexandrja, Polonia, estaba conformada por activistas sionistas. El padre, Shmuel, fue representante del Keren Kayemet (Fondo Nacional Judío) en la ciudad, y él y su esposa Bilhá instituyeron el hebreo como idioma hablado en el hogar. Sus hijos, Pesakh y Esther hablaban hebreo con fluidez.
En abril de 1940, el comandante de las fuerzas soviéticas en la ciudad informó al conjunto de la familia Gerges de su inminente deportación de la zona bajo la acusación de ser «burgueses y sionistas». Después de un largo viaje llegaron al norte de Kazajstán, cerca de la frontera con Siberia, donde permanecieron hasta el final de la guerra.
En 1946, la familia regresó a Polonia. Llegaron a Bielawa, donde se había establecido un campo para desplazados internos bajo los auspicios de las Naciones Unidas. Shmuel trabajaba como consejero en una institución educativa del campo, pero debido a sus esfuerzos por localizar a los niños que habían estado escondidos con familias no judías durante la guerra para que regresaran al judaísmo, la familia se vio obligada a huir de las autoridades polacas. Se dirigieron a Alemania y vagaron de un campo de refugiados a otro mientras esperaban la oportunidad de emigrar a la tierra de Israel (Mandato Británico de Palestina).
En 1947, Bilhá recibió un permiso para emigrar a la tierra de Israel y se dirigió allí sola. Shmuel, Pesakh y Esther abordaron el barco «Éxodo» y fueron devueltos a Europa.
En 1948, Pesakh, de doce años, y Esther, de diez, lograron llegar a Israel. Su padre llegó un mes después.
Colección de Objetos de Yad Vashem
Donado por cortesía de Michal (Geri) Dunsky de Ganei Tikvá, Israel & Dalit (Geri) Bar David de Rosh Ha'ayin, Israel
