La histórica ciudad de Chełm, capital provincial en el distrito de Lublin, en la Polonia oriental, tenía una numerosa comunidad judía poseedora de una vibrante cultura ídish y hebrea, una amplia red educativa, una rica vida política y religiosa.
Durante la Segunda Guerra Mundial los alemanes ocuparon Chełm y asesinaron a casi toda la comunidad judía. En menos de cuatro años, una comunidad constituida por más de 15.000 personas se vio reducida a apenas unas decenas. Algunos centenares lograron escapar en septiembre de 1939, cuando el Ejército Rojo se retiró en cumplimiento de los requerimientos del Pacto Ribbentrop-Molotov, que dividía a Polonia entre la Unión Soviética y Alemania.
Actualmente no se tiene constancia de la presencia de residentes judíos en la ciudad.