Durante la Primera Guerra Mundial, 57 judíos de Wiesbaden cayeron en combate como soldados del Ejército alemán. Sus nombres fueron grabados en un monumento erigido en uno de los cementerios. Otros judíos de la ciudad fueron ascendidos y condecorados por su servicio militar distinguido.
En 1925 Wiesbaden tenía alrededor de 3.000 habitantes judíos que constituían cerca del 3 % de la población de la ciudad. Un tercio provenían de Europa oriental, la mayoría de los cuales no poseían ciudadanía alemana. Solían casarse temprano, tenían muchos hijos e hicieron descender el promedio de edad de la comunidad. La mayoría pertenecían a la comunidad principal y tenían representantes en el consejo comunitario. Realizaban sus rezos públicos por separado y fundaron una organización de ayuda mutua y estudios judíos, asociada al movimiento sionista y gozaba del apoyo del Dr. Paul Lazarus, el presidente de la comunidad, y de los miembros del consejo comunitario. En 1929 la comunidad otorgó a los judíos de Europa oriental el derecho al voto, incluidas las mujeres. La comunidad ortodoxa, liderada por Julius Katz, contaba con su sinagoga propia, una escuela primaria, una sociedad fúnebre, un cementerio y una asociación femenina y empleaba un maestro, un matarife ritual y un bedel de la sinagoga (shamash).
Los judíos de Wiesbaden desempeñaban un papel activo en la vida económica, cultural y deportiva de la ciudad. Existía un Beit Midrash de estudios judaicos en el que enseñaron Martin Buber y Franz Rozenzweig.
La sinagoga contenía una rica biblioteca abierta al público. El rabino comunitario Lazarus, que era también uno de los directores del Beit Midrash, ponía especial énfasis en que los jóvenes judíos estudiasen estudios religiosos y judaísmo, incluido el idioma hebreo. A fines de los años 1920 también niños y adultos estudiaban hebreo en el Beit Midrash. Por iniciativa del rabino Lazarus la comunidad habilitó un centro juvenil. Los rezos en la sinagoga estaban acompañados por música y un coro.
Durante ésa época funcionaban en la ciudad filiales de una variedad de organizaciones judías, entre éstas la Asociación Central, la Federación de Soldados del Frente Judíos (Reichsbund Jüdischer Frontsoldaten), la Unión reformista, Hamizraji, WIZO y Agudat Israel. En 1924 se reunió en Wiesbaden la convención sionista alemana, con la participación del presidente de la Organización Sionista Mundial, Dr. Jaim Weizmann. En Wiesbaden tenían su sede varios movimientos juveniles, siendo el más grande la Organización Juvenil Judía, vinculada a la Asociación Central. También desarrollaban actividades Tjelet Lavan, Hacoaj, (fundada en 1926), Beitar (1931), Kameraden (1932), Brit Jalutzim Datiim y Ezra. Entre 1927 y abril de 1933 uno de los miembros de la comunidad publicaba un semanario dedicado a asuntos judíos.
Muchos judíos de Wiesbaden sufrieron los efectos de la crisis financiera de los 1920 y el presupuesto comunitario sufrió recortes, si bien los judíos que se ocupaban del comercio consiguieron mantener su posición económica. Durante ésa época se intensificó la agitación antisemita en Wiesbaden. Desde 1926 comenzaron actividades nazis abiertamente antijudías. En 1930 300 nazis realizaron tumultos en la zona de la casa de baños y se apoderaron de un café bajo la pretensión de que la municipalidad no les había habilitado una sala para sus actividades. Fueron dispersados a la fuerza por la policía y sus líderes procesados. Algunos meses después activistas nazis golpearon y causaron una conmoción cerebral al industrial judío Alfred Graetz. En 1931 nazis atacaron a un transeúnte judío y ése mismo año un nazi local fue sentenciado a un mes y medio de prisión por pintar esvásticas en la pared de una sinagoga local.