Destinado a: alumnos de escuelas secundarias
Duración de la clase: 1-2 horas
Propuesta de lineamientos pedagógicos para la enseñanza sobre perpetradores
Los siguientes lineamientos se refieren a la presentación pdf adjunta y proporcionan comentarios didácticos y/o metodológicos para cada diapositiva.
DIAPOSITIVA 1: INTRODUCCIÓN
Ubicando las acciones individuales en su contexto histórico
Ni los perpetradores ni las víctimas del nacional-socialismo nacieron como tales. Las personas se convierten en perpetradores mediante un proceso en el que interactúan factores políticos, sociales y personales.
Ahora, más de 70 años después del colapso del régimen nazi, en la mayor parte de los casos las razones personales que llevaron a personas a convertirse en perpetradores no pueden ser reconstruidas. De la documentación histórica pueden extraerse datos sobre los crímenes, pero los motivos personales subyacentes que impulsaron a los perpetradores solo pueden presentarse como hipótesis, especialmente porque muchas de las declaraciones de esas personas sobre sí mismas están claramente orientadas a la negación o minimización de la propia culpa.
Al enseñar sobre perpetradores, debemos concentrarnos en los factores que pueden deducirse de la documentación existente. El foco del trabajo pedagógico debe por lo tanto destacar la reconstrucción y comprensión de las decisiones, acciones y omisiones personales, en base a las fuentes disponibles.
Además, el contexto en que un individuo decide actuar es crítico.
- La ideología nazi y su inherente antisemitismo dirigido a la eliminación
- Alemania nazi como estado autoritario
- Ganancias o beneficios potenciales en la ejecución de una orden
- Riesgos potenciales asociados con la insubordinación
- Grado de información acerca del destino que esperaba al pueblo perseguido
Estos factores no constituyen de modo alguno el objeto de una vaga especulación y conjetura. Los alumnos necesitan una descripción confiable y precisa de la realidad histórica en la cual las personas actuaron, al mismo tiempo que se acepta que no toda pregunta posee siempre una respuesta clara y unívoca.
Comparar lo que puede ser comparado
Solo tras haber reflexionado sobre las elecciones individuales en el contexto de la época, pueden los estudiantes evaluar críticamente la actuación humana. Al comparar las acciones, omisiones y decisiones de personas diferentes dentro de contextos comparables, los alumnos entienden que la mayoría de los actores durante el periodo nazi procuraron satisfacer las expectativas del sistema nacional-socialista con el fin de lograr una relativa seguridad y prosperidad en sus propias vidas. Sin embargo, existió también un número relativamente pequeño de personas que no tomaron decisiones según la ideología del nacional-socialismo. Muchos de ellos fueron más tarde honrados por Yad Vashem como “Justos de las Naciones”. Sus decisiones fueron adoptadas en contra del giro fundamental en las normas que, en el transcurso del dominio nazi, allanó el camino al genocidio de los judíos europeos.
Este giro involucró la norma de la desigualdad, es decir, la comprensión compartida –ideológica, social y política– de que los principios morales tradicionales permanecían válidos para la comunidad del Volksgemeinschaft, pero que ciertos grupos específicos (especialmente los judíos) quedaban excluidos de los mismos.
La validación legal de la norma de desigualdad abrió el camino que en última instancia condujo al genocidio – un asesinato masivo que las personas toleraban, apoyaban tácitamente o promovían de forma activa. Una sociedad aparentemente arraigada en valores conservadores violó las normas más básicas.
DIAPOSITIVAS 2-3: INTRODUCCIÓN A DOCUMENTOS HISTÓRICOS
Ver diapositiva n°2
Ver diapositiva n°3
La unidad didáctica comienza mirando todos juntos una fotografía de un grupo de judíos inmediatamente antes de su deportación. La foto fue tomada por la Gestapo y no está clara cuál era su finalidad.
Pida a los alumnos que describan detalles en la foto y los relacionen con su conocimiento previo.
Los alumnos deben aprender los siguientes puntos:
- La visibilización de los judíos alemanes mediante la estrella amarilla se volvió obligatoria en septiembre de 1941
- Ese mismo mes, Hitler ordenó el comienzo de la deportación masiva sistemática de los judíos alemanes.
- Las deportaciones eran parte integral del plan nazi de “Solución Final de la Cuestión Judía”, es decir, el genocidio de los judíos europeos
- A diferencia de lo que ocurrió en muchos países europeos bajo ocupación nazi, los judíos alemanes no fueron encerrados en guetos sino en las llamadas Judenhäuser (“Casas de judíos” y en diversos puntos de concentración antes de ser deportados. La foto muestra a judíos de Coesfeld, que fueron sacados por la Gestapo del Judenhaus en la calle Kupfer en la mañana del 10 de diciembre de 1941 y conducidos al Jardín del Castillo. Junto con judíos de comunidades vecinas, fueron deportados en un camión al punto de reunión en Gertrudenhof, en la ciudad de Münster, y de allí conducidos hasta el gueto de Riga. Antes de la deportación, los judíos fueron informados por escrito del lugar y hora del transporte, y se les instruyó a traer equipaje (máximo 50 kg) y comida para el camino. No podían llevarse dinero efectivo, mercancías, acciones financieras u objetos de valor, todos los cuales fueron confiscados por los alemanes antes de la partida.
Para mayor información, le sugerimos ver la sección acerca del trasfondo histórico, o visitar la base de datos de Yad Vashem "Transports to Extinction", especialmente la breve introducción histórica "The Transports and Their Historical Significance".
Para concluir, los alumnos miran el acta de recuento, que evidentemente fue preparada por Salitter o por subordinados bajo su mando. Enumera a las víctimas según varias categorías. El propósito de estos datos estadísticos no está claro. Sin embargo, sí ilustra que Salitter veía a los deportados como meros elementos estadísticos, una actitud sin ningún sentido de empatía por el destino de estas personas.
DIAPOSITIVAS 4-5: INTRODUCCIÓN A DATOS BIOGRÁFICOS Y CONTEXTO HISTÓRICO
Ver diapositiva n°4
Ver diapositiva n°5
Utilizando la presentación en PDF, el instructor debe familiarizar a los alumnos con las biografías de Hilde Zander Sherman y Paul Salitter. En las diapositivas, los datos personajes aparecen bajo la barra de tiempo, y la información sobre el contexto histórico figura sobre la barra. De este modo se hace claro que las vidas individuales nunca tienen lugar en una burbuja aislada, sino que están siempre entretejidas con el contexto circundante.
La biografía de Salitter es al principio narrada sólo hasta el final de la guerra.
DIAPOSITIVA 6: TRABAJO CON FUENTES
Los alumnos aprenden a manejarse con las fuentes, ya sea mediante estudio individual, trabajo en grupos o lectura colectiva en voz alta. Pueden comenzar las Tareas 1 y 2 mientras leen los materiales de las fuentes. Ello servirá de base para la conversación siguiente.
Inicialmente, las decisiones, acciones y omisiones de Paul Salitter y otras personas o grupos (la mujer de la limpieza, el jefe de estación, la población local, la Cruz Roja, la unidad de guardias de Salitter, etc.) mencionadas en los informes están enumerados e integrados en su respectivo contexto de acción (véase Diapositiva 5). La clase puede entonces analizar la pregunta: ¿cómo debería evaluarse y juzgarse en la actualidad la actuación de los individuos mencionados, particularmente Salitter? Pueden analizarse varias afirmaciones de Salitter, por ejemplo que siendo un oficial menor su principal objetivo era asegurar que el tren partiera a tiempo – o alternativamente, que era un nazi fanático para quienes las víctimas no eran seres humanos como él sino un mero cargamento. Frecuentemente, al final de esta ronda de análisis, surgen dudas acerca de qué conocimiento puede extraerse con certeza de las fuentes disponibles.
DIAPOSITIVA 7: AGREGADO DE FUENTES DE POSGUERRA
La perspectiva de posguerra
Con la ayuda de la presentación en PDF, el instructor describirá las circunstancias del breve encarcelamiento de Paul Salitter por los Aliados tras la guerra, su reclamo escrito el 16 de enero de 1947 y los principales aspectos del sistema de justicia de posguerra relacionados con él.
Esta unidad de clase también incluye un documento adicional: una carta enviada por Salitter a la administración policial en 1947. La carta documenta un período de conmociones. Salitter había percibido que el Volksgemeinschaft nazi de la que era miembro y al que se sentía pertenecer había colapsado, y que debía ahora asegurar su posición en la “nueva democracia”. Lo inquietante en su postura es el modo en que implementa ese cambio radical: es evidente que nunca en su vida reflexionó críticamente sobre la violación masiva de normas en el Tercer Reich, es decir, la exclusión de grupos específicos del concepto de una sociedad igualitaria. Evita someter las normas y conceptos éticos –un sistema vigente de valores que moldea sus decisiones, acciones y omisiones– a cualquier examen que involucre su responsabilidad personal. Su carta muestra que su filosofía de vida consistía en adoptar normas emanadas de sus superiores sin hacerse preguntas. Así fue cómo pudo fácilmente estar al servicio de una serie de diferentes órdenes sociales como oficial leal, sin consideración alguna de los efectos destructivos que sus actos dentro del estado nazi tenían sobre los grupos excluidos y perseguidos. Esa fue su actitud al afirmar:
“Prometo servir la causa con todo mi ser en la nueva democracia, tal como lo hice bajo los gobiernos de Guillermo II, Ebert, Hindenburg y el Tercer Reich. Solicito por favor ser reincorporado a la policía, aun en el rango de inspector jefe.”
Fuente: Sitio Histórico Villa ten Hompel (Münster) / Düsseldorf Police HQ, Documentación Suplementaria, ED 0011, Carpeta: Paul Salitter.
Su carta de reclamo puede ser distribuida como fuente adicional. El fragmento decisivo figura en la presentación en PDF, y debe servir de punto de partida para el análisis subsiguiente.
DIAPOSITIVA 8: EVALUACIÓN DE LA CONDUCTA HUMANA
Ahora puede volver a plantearse la cuestión de una posible evaluación de Salitter como individuo. La fuente adicional nos permite establecer que su motivación central era evidentemente la de adaptarse de la mejor manera posible al sistema legal y social de su entorno. En su carta, desplaza la responsabilidad al sistema respectivo, y se ofrece a “servir a la causa con todo mi ser” y aun a equiparar las situaciones más allá del régimen actual, empleando sus propios conceptos de valor a lo largo del tiempo (“Solo he cumplido con mi deber”).
DIAPOSITIVA 9: CONTRASTANDO LAS PERSPECTIVAS DE PERPETRADORES Y VÍCTIMAS
Este taller contrasta el informe de Salitter con otra fuente: el testimonio de la testigo Hilde Zander Sherman, deportada de su hogar en el tren supervisado por Salitter, y única persona de su familia que sobrevivió al Holocausto. Este contexto relativiza la perspectiva del perpetrador como una de varias, y contradice su aparente verdad objetiva. La experiencia real de los deportados, es decir la amenazante e intolerable situación de forzar a personas al interior de un vagón atiborrado, se vuelve así visible.
Los estudiantes deben comprender que los documentos escritos desde la perspectiva de los perpetradores pueden proporcionar en cada caso solo esa perspectiva, por lo general moldeada por la ideología nacional-socialista. Esta perspectiva debe ser complementada a fin de que la experiencia de las víctimas se vuelva comprensible.
DIAPOSITIVA 10: Significación para el presente
La historia constituye un proceso inacabado que puede iluminar nuestra comprensión del presente. De un estudio histórico del Holocausto, particularmente en una confrontación crítica con los perpetradores, podemos obtener contenidos específicos que resultan directamente relevantes para la sociedad contemporánea:
- Los hechos históricos son influidos por decisiones, acciones y omisiones humanas. Podemos asumir que la historia del Holocausto podría haber adoptado un curso diferente si más individuos hubieran tomado decisiones basadas en la norma de la fundamental igualdad de todos los seres humanos.
Véase la introducción de Jan T. Gross en su libro Neighbors (Vecinos), donde explora la masacre de judíos polacos por sus vecinos no judíos cometida en 1941 en la aldea de Jedwabne, en la Polonia ocupada por los nazis: “[...] cualquier episodio de matanza masiva responde a su propia dinámica situacional. No es ésta una cuestión trivial, pues significa […] que en cada episodio de este tipo fueron muchas las desiciones concretas tomadas por personajes muy distintos, presentes en el escenario del crimen, que influyeron de manera desiciva en el resultado final. Y, por lo tanto, cabe imaginar cuanto menos que muchos de esos personajes habrían podido adoptar decisiones distintas, con el resultado de que el número de judíos europeos que sobrevivieron a la guerra habría podido ser mucho mayor.” (Gross, Jan Tomasz: Vecinos. El exterminio de la comunidad judía de Jedwabne, Polania, Crítica, Barcelona, 2002, Pág. 28.) - Reflexionar sobre las opciones de acción puede a menudo abrir los ojos al hecho de que la conducta de la sociedad mayoritaria no es siempre la única opción ni tampoco la mejor. Ello significa también que los individuos poseen un alto grado de responsabilidad por sus acciones, decisiones y omisiones.
- Los cambios de normas son con frecuencia objeto de debate público en sociedades democráticas. Los alumnos deben ser alentados a seguir atentamente dichos debates y a participar en ellos cuando fuera posible.
1. En relación con esto, véase el concepto de “marco de referencia” desarrollado en Sönke Neitzel and Harald Welzer: Soldiers. German POWs on Fighting, Killing, and Dying, New York: Random House, 2013
2. Fuente: Sitio Histórico Villa ten Hompel (Münster) / Düsseldorf Police HQ, Documentación Suplementaria, ED 0011, Carpeta: Paul Salitter.
3. Véase la introducción de Jan T. Gross en su libro Neighbors (Vecinos), donde explora la masacre de judíos polacos por sus vecinos no judíos cometida en 1941 en la aldea de Jedwabne, en la Polonia ocupada por los nazis: “[...] cualquier episodio de matanza masiva responde a su propia dinámica situacional. No es ésta una cuestión trivial, pues significa […] que en cada episodio de este tipo fueron muchas las desiciones concretas tomadas por personajes muy distintos, presentes en el escenario del crimen, que influyeron de manera desiciva en el resultado final. Y, por lo tanto, cabe imaginar cuanto menos que muchos de esos personajes habrían podido adoptar decisiones distintas, con el resultado de que el número de judíos europeos que sobrevivieron a la guerra habría podido ser mucho mayor.”
(Gross, Jan Tomasz: Vecinos. El exterminio de la comunidad judía de Jedwabne, Polania, Crítica, Barcelona, 2002, Pág. 28.)
Este plan de lección contrasta el informe del oficial de policía alemán Paul Salitter con el testimonio de Hilde Sherman (de soltera Zander), una joven judía deportada junto con su marido y la familia de éste en el mismo transporte supervisado por Salitter.
El informe de Paul Salitter en el contexto de otros informes sobre deportaciones
Se han conservado pocos informes sobre deportaciones y diarios de guerra. Hacia el final de la guerra, el archivo de la Ordnungspolizei (policía civil) en Praga, donde se guardaban la mayor parte de estos documentos, fue intencionalmente destruido. Además, las oficinas centrales de la Ordnungpolizei en Berlín fueron destruidas en un ataque aéreo de los Aliados. Es probable que la mayor parte de los transportes fueran mencionados en los diarios de guerra correspondientes solo como breves informes. Relatos detallados como el de Paul Salitter fueron probablemente escritos cuando los encargados de los transportes deseaban presentar una queja a sus superiores, proponían sugerencias de mejoras y deseaban llamar la atención sobre sí mismos.
La Ordnunspolizei en la Alemania nazi contaba con unos 2.8 millones de hombres. Hasta la fecha, el historiador Christoph Spieker ha logrado documentar 47 casos en que oficiales de policía se involucraron en la resistencia o en intentos de salvamento de judíos. El porcentaje de los mismos es, por lo tanto, solo una pequeña fracción de la totalidad.
Paul Salitter escribió el siguiente informe tras su regreso de Riga.
Las memorias de Hilde Sherman
Hilde Sherman era una joven judía deportada con su marido y la familia de éste en el transporte que se hallaba a cargo de Salitter. Su esposo y muchos otros de sus familiares se contaron entre los judíos muertos en Riga. Hilde registró 26 nombres en la Sala de Nombres de Yad Vashem, que reúne los nombres de judíos asesinados en el Holocausto. El siguiente texto es un fragmento del testimonio prestado por Hilde Sherman en Yad Vashem en 1994.
Para descargar las fuentes, haga clic aquí.
Solicitud de Paul Salitter para ser readmitido en la fuera policial alemana, sometido el 16 de enero de 1947 en Düsseldorf
Paul Salitter fue clasificado por los Aliados como “Ofensor Menor” (nivel III en las categorías de desnazificación). Como resultado, fue expulsado de la policía con una pensión mensual de 150 marcos alemanes. En la siguiente carta escrita en 1947, Salitter apeló contra su categorización ante la Administración de Policía de Düsseldorf y solicitó ser readmitido en la policía.
El antisemitismo fue un componente central de la ideología nazi. La política nazi de eliminación de los judíos fue llevada a cabo de manera gradual y se desarrolló con el paso del tiempo. Comenzó en el mismo momento en que los nazis tomaron el poder en Alemania. Se fue intensificando gradualmente y más tarde fue implementada también en todos los territorios ocupados por Alemania.
En junio de 1941 Alemania invadió la Unión Soviética. La guerra era percibida como una batalla contra el bolchevismo, supuestamente difundido por los judíos. Esta fue probablemente la razón por la cual el ataque a la Unión Soviética fue también el comienzo de la nueva y más extrema fase de la política antijudía: el exterminio sistemático de los judíos. En el comienzo, el asesinato era llevado a cabo por cuatro Einsatzgruppen (Escuadrones Móviles de Muerte), unidades de la policía de seguridad que marchaban tras el ejército en avance. Asistidos por batallones de reserva de la policía alemana, unidades del ejército alemán y miembros de la población local, los Einsatzgruppen reunían a judíos y comunistas, los sacaban de las ciudades y aldeas y los mataban a tiros. Cerca del 90% de las víctimas en esos operativos eran civiles judíos. Comunidades enteras fueron destruidas, incluidos las mujeres y los niños.
Con el tiempo se perfeccionaron las políticas y prácticas de asesinato, y el mismo se extendió a Polonia y al resto de Europa. Sin embargo, los alemanes llevaban a cabo esos asesinatos en las regiones orientales de Europa. Los judíos debían ser deportados desde toda Europa hacia sitios de exterminio en el este, y la mayoría eran asesinados escasas horas después de su arribo. Un vasto sistema de transporte fue necesario con el fin de llevar a cabo esas deportaciones.
El ferrocarril jugó un papel primordial en la implementación de la "Solución Final". La organización y coordinación de los transportes eran de asunto especialmente complicado en el marco de una guerra. Con la merma de los abastecimientos y la prioridad otorgada a los transportes militares, no era fácil conseguir trenes para la deportación de los judíos. Se hizo necesaria la estrecha colaboración de muchas agencias- la SS, los funcionarios civiles de ferrocarriles alemanes, el Ministerio de Transporte y, en algunos casos el Ministerio de Relaciones Exteriores – para sobreponerse a las dificultades y permitir a los transportes funcionar eficientemente y de esa forma facilitar la deportación de centenares de miles de judíos a su muerte.
Deportaciones desde Alemania
Los judíos de Alemania estuvieron entre los primeros deportados desde Europa occidental y central hacia el este. En números menores, judíos alemanes fueron deportados ya en febrero de 1940, antes de que comenzaran las matanzas en masa. Las deportaciones masivas sistemáticas comenzaron en octubre de 1941 y finalmente produjeron la eliminación de los judíos alemanes, quienes eran deportados sobre todo a los guetos de Lodz y Varsovia en Polonia, y a Riga, Kaunas y Minsk en los territorios anteriormente soviéticos. En estas últimas áreas ya tenían lugar asesinatos masivos. Muchos de los judíos alemanes deportados a esos sitios eran asesinados apenas llegaban. En los guetos, muchos murieron de hambre y enfermedades. Los demás fueron muertos en sitios de matanza cercanos y posteriormente en los campos de exterminio en Polonia. En 1942 y 1943, decenas de miles de judíos alemanes fueron deportados directamente a los campos de exterminio.
Todos los transportes estaban acompañados por un destacamento de guardia formado habitualmente por policías. En las deportaciones de Alemania este destacamento incluía de rutina un oficial y 15 efectivos. Su tarea comenzaba con el embarque al tren y finalizaba cuando era entregado al oficial a cargo en el punto de destino. Salitter era uno de esos oficiales. Él estuvo a cargo de un transporte que abandonó Düsseldorf para Riga el 11 de diciembre de 1941. Los judíos fueron reunidos por los alemanes en el patio del matadero de Düsseldorf. De allí fueron conducidos a la estación ferroviaria donde abordaron un tren que los llevó a Riga.