Cuáles fueron los objetivos del sistema Nazi de los campo durante los diferentes períodos de su existencia?
- El sistema del campo – Acontecimientos importantes en su desarrollo
- Primer período: 1933-1936 – La opresión política
- Segundo período: 1936 - 1941 - La preparación para la guerra y el cumplimiento de sus propósitos
- Third Period: 1942-1945 –The Turning Point of the War and the Camps
- El destino de los judíos dentro del sistema del campo
- Las Marchas de la Muerte
- Herbert, Ulrich, Karin Orth and Christoph Dieckmann (ed.), Die nationalsozialistischen Konzentrationslager, vol. 2, Göttingen 1998, páginas 1141-1169.
En las lecciones anteriores, hemos abordado el tema de los campos Nazis en el contexto del lugar que ocupaban dentro de la puesta en práctica de la Solución Final. Sin embargo, los campos también representaron un elemento importante de la esencia del Tercer Reich desde sus comienzos. Los Nazis utilizaron los campos de concentración como "un puño de hierro," desde su ascenso al poder hasta la derrota de Alemania. En esta lección, discutiremos el sistema del campo Nazi en su contexto más amplio.
Cabe señalar que este tema implica ciertas dificultades, como expresado por sobrevivientes y eruditos por igual.
“Existe una cierta justificación para el nombre ‘la era de los campos’, que se le dio al siglo XX. Después de la Era de la Razón y la revolución, en que la creencia del hombre moderno estaba basada en la razón, la moral y la cultura, el repentino gobierno de masas por medio del terror, surgió de un momento a otro, en forma amenazadora. A pesar de que muchos individuos, así como grupos, han experimentado en muchas sociedades la experiencia de ser extranjeros o de ser considerados innecesarios y como resultado de ello habían sufrido persecuciones, el campo fue una estructura de un tipo totalmente diferente. Sirve más como lugar de encarcelamiento de enemigos políticos que como lugar para la transformación y la extinción de aquellos que no son necesarios. En medio de la sociedad y de una compleja trama de instituciones políticas y económicas, el campo de concentración es un cosmos en la frontera del mundo social, un cosmos de destructividad sin precedentes”.
Wolfgang Sofsky, “The Nazi Camp System During the Different Periods,” On the Path of Remembrance (Heb.), “El sistema del campo de concentración Nazi durante los diferentes periodos”, En el camino del recuerdo (Heb.), 37, Yad Vashem, Jerusalén, 2000, página 29.
Estas palabras, con las cuales Wolfgang Sofsky comienza su artículo, “An der Grenze des Sozialen: Perspektiven der KZ-Forschung” [En el borde de la sociedad: Una perspectiva del mundo de los campos de concentración]1 , tratan ligeramente algunos de los aspectos humanos del sistema del campo Nazi, así como las preguntas existenciales que surgen de él: ¿Fue el sistema del campo un mundo aparte que existió dentro de los límites del mundo humano? ¿Cómo puede ser descrito? ¿Existe alguna forma de poder entenderlo?
“No cabe duda que la combinación de constantes torturas, terror, hambre, humillación y sufrimiento son en sí una imagen amplia de la existencia del campo de concentración. La naturaleza del campo de concentración y su atmósfera existía en un plano diferente, inhumano y desconocido, ya que todos los conceptos que utilizamos para describir el fenómeno, son derivados de experiencias personales pre-Auschwitz […] En definitiva, sin embargo, no tenemos otra alternativa que tratar de reconstruir la realidad de los campos de concentración y la constitución del régimen usando los elementos y términos con los que estamos familiarizados y con la asistencia de las ayudas convencionales que se encuentran a nuestro alcance.”
Yisrael Gutman, “Social Stratification in the Concentration Camps” [Estratificación social en los campos de concentración], Yisrael Gutman, Avital Saf [Eds.], The Nazi Concentration Camps, Structure and Aims, The Image of the Prisoner, The Jews in the Camps [Los campos de concentración Nazi, Su estructura y objetivos, La imagen del prisionero, Los judíos en los campos de concentración], Yad Vashem, Jerusalén, 1980, páginas 152, 153.
Profesor Yisrael Gutman, un erudito y sobreviviente del Holocausto.
Ka-Tzetnik, el nombre de pluma de Yechiel Dinur, escritor y sobreviviente de Auschwitz, no está de acuerdo con este enfoque, y en su libro, “El Código” escribe: “No hay Auschwitz más allá de la palabra Auschwitz.” Ka-Tzetnik expresó esta percepción de Auschwitz como una entidad que no puede ser hablada en cualquier "idioma regular", y por lo tanto, cualquier esfuerzo por describirlo es inútil. Más adelante, con los años, atenuaría un poco este punto de vista.
Tomando todo esto en cuenta, esta lección presenta el sistema del campo haciendo énfasis en sus objetivos y métodos operacionales. La lección 10 tratará el tema de Auschwitz como un caso de prueba y presentará materiales concentrándose en la vida cotidiana de los seres humanos encarcelados en los campos.
Hasta noviembre de 1938, los judíos fueron encarcelados en campos de concentración no como judíos sino como parte de otras categorías de presos, en su mayoría como opositores políticos. Pese a ello, fueron tratados en forma particularmente dura una vez que sus guardias de la SS (Schutzstaffel, unidades de Defensa y Protección) se enteraban que eran judíos. Este hecho muestra cómo el racismo estaba infiltrado en los campos. Durante el pogromo del 9 de noviembre de1938 — Kristallnacht — La noche de los cristales rotos — y después de ello, aproximadamente 30.000 judíos fueron deportados, por primera vez, a los campos por ningún otro motivo aparte de la exclusiva razón de ser judío.
La guerra introdujo cambios en la red de los campos de concentración. Con expansión territorial alemana, el número de campos fue aumentando junto con el número de prisioneros encarcelados en ellos. Al mismo tiempo, la guerra permitió que el sistema del campo sea aún más severo que antes, ya que la opinión pública estaba preocupada con la guerra y los campos estaban muy lejos de los ojos del público. Además, ya que la mayoría de los presos en esos campos no eran alemanes, la opinión pública alemana tenía muy poca importancia política (especialmente en las zonas de Europa oriental).
El sistema del campo – Acontecimientos importantes en su desarrollo
El primer campo de concentración se estableció en marzo de 1933, cerca de la ciudad de Dachau, en Baviera, menos de dos meses después de que los Nazis habían subido al poder en Alemania. Este fue el comienzo del sistema del campo de concentración, el cual cumpliría con una especial función en la historia del Tercer Reich. De hecho, los campos se convirtieron en un mundo aparte, creciendo constantemente y realizando más y más funciones y tareas. Esto también puede ser apreciado examinando el número de presos en los campos a lo largo de los años, tal como se presenta a continuación.
Esencialmente, estos campos fueron un arma radical en las manos del Partido Nazi y de la SS, permitiéndoles realizar las tareas dictadas por el régimen Nacional Socialista y por su ideología. Sin embargo, las condiciones cambiantes y las circunstancias exigían cambios en el funcionamiento de los campos. En consecuencia, también el carácter y los objetivos de los campos cambiaron. Falk Pingel divide el período de la existencia de los campos en tres sub-períodos:
Primer período: 1933-1936 – La opresión política
Los primeros campos de concentración se establecieron a fin de disuadir a los posibles oponentes, y aterrorizarlos, así como también a la sociedad en forma general. Las personas que fueron detenidas durante este período eran definidas como "perjudiciales para la nación", pero a quienes, por medio de un programa de tratamiento duro y condiciones severas se les podrían hacer cambiar sus posiciones políticas y eventualmente ser liberados. Pero esto, por supuesto, se aplicaba sólo a aquellos que eran considerados candidatos para la "re-educación". Aquellos que habían sido designados por la SS como "incorregibles" podían esperar solamente convertirse en el objetivo de tratos extremadamente crueles y de torturas. Los prisioneros del campo fueron definidos como "enemigos de la nación". Todos los derechos civiles fueron revocados y no había ninguna forma de saber cuánto tiempo los presos estarían encarcelados.
Durante el periodo de 1933 a 1936, hubo de 5,000 a 7,000 prisioneros en los campos. No fueron encarcelados en las cárceles existentes sino que en campos dirigidos por la SS, en donde había un régimen y rutina mucho más duros, y cuyo objetivo era romper el espíritu de las personas apresadas allí. Las historias acerca de la campos y de los malos tratos dados en ellos, sirvieron de instrumento y ayudaron a los Nazis a sembrar el temor entre la población, eliminando de esta forma toda potencial resistencia al régimen Nazi.
El impacto de los campos en la sociedad alemana era evidente, como puede apreciarse de lo siguiente:
“Más desconcertante fue la desaparición de una serie de personas inofensivas, que formaban, de una manera u otra, parte de la vida cotidiana. El locutor de radio, cuya voz uno escuchaba todos los días, quien se había convertido casi en un viejo conocido, había sido enviado a un campo de concentración, y pobre del que mencionara su nombre. Los actores y actrices que habían sido figuras importantes de nuestras vidas desaparecieron de un día para el otro […] otros simplemente se esfumaron. Uno no sabía si habían muerto, sido encarcelados, o si habían viajado al extranjero — estaban simplemente desaparecidos”.
Sebastian Haffner, Defying Hitler [Desafiando a Hitler], Farrar, Strauss and Giroux, Nueva York, 2002, página 195.
En vista de todo lo anteriormente mencionado, uno podía suponer que una vez que el régimen Nazi estuviera bien establecido, los campos se cerrarían. Y, efectivamente, después de que las fuerzas hostiles al Nazismo fueron alejadas de la arena política, algunas personas en el Reich sostuvieron que los campos, cuyo objetivo era servir como un medio temporal durante un período de emergencia, deberían ahora cerrarse. Rudolf Hoess, quien servia en el momento como guardia de la SS en Dachau, escribió lo siguiente en sus memorias, durante su estadía en la cárcel después de la guerra:
“Estoy seguro que durante el período de 1935 y 1936, tres cuartas partes de los presos políticos en Dachau podrían haber sido liberados sin que ello causara daño alguno al Tercer Reich”.
Rudof Hoess, Commandant of Auschwitz [Comandante de Auschwitz], Pan Books, Londres, 1961, página 83.
Al mismo tiempo, los campos fueron un poderoso instrumento en las manos de la SS y una constante y creciente fuente de trabajadores forzados y disponibles. Era absolutamente obvio que la SS no tenía la intención de renunciar a una tan poderosa herramienta.
Segundo período: 1936 - 1941 - La preparación para la guerra y el cumplimiento de sus propósitos
Desde 1936 y durante los años de guerra, Himmler ordenó la detención de nuevos grupos de "enemigos". Ahora los campos servían como cárceles para "elementos criminales" o " elementos asociales," (por ejemplo: itinerantes, mendigos, gitanos, homosexuales y prostitutas condenadas). El encarcelamiento de personas por delitos non políticos fue motivado tanto por la ideología como por demandas económicas: El "plan de cuatro años" que se inició en 1936, fue destinado a preparar a Alemania para su eventual guerra y para la rápida industrialización necesaria. Este plan requería la contratación de una fuerza laboral, y a partir de este momento, los prisioneros del campo de concentración sirvieron como obreros en el servicio del Tercer Reich. En 1936, fue creado un departamento especial para tratar los asuntos judíos, y se inició el plan del trato más severo de los judíos en Alemania, a pesar de que, en ese momento, los judíos aún no estaban encarcelados en campos por ser judíos, sino sólo como miembros de otros grupos indeseables.
Además, en 1936 los juegos olímpicos se celebraron en Berlín, lo cual condujo al encarcelamiento de muchos gitanos con el pretexto de la necesidad de mantener el orden público.
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Dentro del segundo período, el año 1938 es de particular importancia en el desarrollo del sistema del campo, coincidiendo con los eventos políticos y territoriales de ese año: Primero, en 1938, la política anti-judía tomó un giro radical. Los judíos fueron empujados a emigrar de Alemania, y a partir del mes de marzo, fueron forzados a abandonar Austria. La nueva etapa de la persecución de los judíos en Alemania y en las zonas anexas alcanzó su apogeo en noviembre de 1938 en Kristallnacht — la noche de los cristales rotos, como mencionado anteriormente. Además, los campos eran utilizados como una forma de acelerar la salida de los judíos: como condición para su liberación, los judíos fueron obligados a presentar visados de entrada válidos a otros países. Muchos de los que fueron capaces de crear un visado fueron liberados y se les permitió salir, aunque no a todos.
La expansión del Tercer Reich en Austria y en los Sudetes (véase el Protectorado de Bohemia y Moravia) provocó un incremento en la detención de los presos políticos, lo que llevó a una intensificación de los métodos y de la gravedad de la opresión. En los territorios anexados, la SS fue autorizada a usar medios más brutales que en la misma Alemania.
Los pogromos de noviembre de 1938 y el flujo de los prisioneros de las zonas ocupadas, crearon un terrible hacinamiento y condiciones catastróficas en los campos; la tortura era frecuente en los campos. Uno de los sobrevivientes de los campos recuerda que:
“Estuvimos parados toda la noche en la enorme plaza de desfile. Nadie tenía permiso de usar el baño. Cada pocos minutos, llegaban nuevos transportes. En las primeras horas de la mañana, fuimos conducidos a un cuartel y nos dijeron que nos desnudáramos… Totalmente desnudos, nos llevaron a una habitación en donde nos afeitaron las cabezas. En una tercera habitación, nos dieron livianas prendas de ropa interior y un uniforme de algodón con franjas azules. Finalmente, fuimos registrados y regresamos a la plaza de desfile. Apenas nos reconocíamos uno al otro con estas prendas de vestir. Estando aún allí de pie, la SS se divertía dándonos bofetadas y patadas indiscriminadamente. Cerca de mí estaba parado un hombre muy grande y fuerte, un profesor de matemáticas. Cuando el hombre de la SS le golpeo, él le devolvió el golpe, provocándole al hombre de la SS revolcarse por el suelo. Cuando el comandante del campo vio esto, ordeno que arrestaran al hombre inmediatamente. A sus órdenes, trajeron una cepa de árbol y el profesor fue atado a él. Fueron necesarios cuatro hombres para dominarlo. Entonces nos dijeron que formáramos un círculo alrededor de él y el comandante del campo anunció en muy alta voz que el judío Itzik fue condenado a 25 latigazos. En ese momento fui testigo de la peor atrocidad en contra de la dignidad humana que vi en mi vida. Un hombre corpulento de la SS azotaba al hombre atado 25 veces con un látigo. Él gritaba y daba alaridos de dolor, y la sangre le chorreaba en todos los sentidos. En el momento que recibió el último latigazo parecía haber perdido el conocimiento porque ya no gritaba. Luego fue desatado y le echaron sal y pimienta a sus heridas, y el hombre inconsciente fue arrastrado lejos. Nunca lo volvimos a ver.”
Yisrael Guttman, Holocaust and Memory [Holocausto y Memoria] (Heb.), Centro de Zalman Shazar, Yad Vashem, Jerusalén, 1999, página 128.
Después del estallido de la guerra, el sistema del campo fue ampliado aún más, y otros campos fueron establecidos en Polonia y en los otros países ocupados. Los ciudadanos de los países ocupados fueron encarcelados en campos y obligados a hacer trabajo forzado en el servicio del esfuerzo de la guerra Nazi. Al mismo tiempo, los campos servían, como antes, de instrumento de opresión y de intimidación de las naciones conquistadas. Las condiciones en los campos se convirtieron cada vez en más duras y como resultado de ello, muchos presos murieron. Cabe señalar que los Nazis eran plenamente conscientes de las muertes, y consideraban que la muerte mediante trabajo era una forma útil para controlar las poblaciones locales bajo su dominio.
Así, el hambre de los polacos presos en Buchenwald y el "exterminio mediante el trabajo" en Mauthausen formaban parte de ese sistema. El promedio constante de presos en los campos durante ese período era 25.000.
Dos puntos adicionales caben señalarse, diferenciando el período de antes de la guerra del momento posterior a su comienzo:
- La composición de la población en los campos: Durante este período, los campos cumplieron la función de un muy importante instrumento de opresión de las poblaciones locales. Tras el ataque contra la Unión Soviética en junio de 1941, los Nazis empezaron a retener prisioneros de guerra en los campos.
- Las cifras de muerte y de asesinatos - En los primeros años, el número de personas muertas en los campos podía contarse; la vida humana todavía tenía algún significado. Sin embargo, a medida que la guerra avanzaba, esto cambió drásticamente. El cambio no fue simplemente el resultado del terrible hacinamiento, de las intolerables condiciones higiénicas y del descuido de los enfermos y los débiles; fue el producto de una política deliberada de violencia y de desprecio por la vida humana y de la eliminación de ciertos grupos de presos por medio de la tortura y de diversos métodos de exterminio premeditados. Prisioneros polacos que llegaron a Auschwitz durante el primer año, y que sobrevivieron, cuentan sobre los discursos e instrucciones de los guardias de la SS según los cuales, ciertos grupos de prisioneros, fueron concedidos unos pocos meses de vida y otros sólo unas pocas semanas. Los prisioneros de guerra soviéticos, por ejemplo, estaban sujetos a condiciones extremas y millones de ellos murieron en los campos.
Tercer período: 1942-1945 – El momento crucial de la guerra y de los campos
El momento crucial que ocurrió en la guerra durante el año 1942, después del estado de sitio de Stalingrado (véase La segunda guerra mundial) requirió la reorganización de la industria de armamentos alemana. Esto condujo a una mayor explotación de los prisioneros de los campos, utilizándolos como una fuerza de trabajo para el esfuerzo de la guerra. Un número creciente de presos estaban ahora trabajando como profesionales en el sector de producción central. Esta necesidad de trabajadores, muchas veces fue un motivo de controversia entre el ejército, que tenía necesidad de trabajadores calificados, y la SS, que a menudo tenía otros objetivos en mente cuando dirigía los campos.
Debido al aumento de valor que obtuvo la fuerza de trabajo de los prisioneros, las autoridades de supervisión del campo trataron de reducir el índice de mortalidad entre los presos en los años 1942-1943, el cual en años anteriores había sido mucho mayor.
El suministro del trabajo de esclavos y su explotación no era la única función de los campos. Los objetivos ideológicos y políticos no cambiaron a pesar del empeoramiento de la situación en el frente. Con el inicio de la guerra contra la Unión Soviética, el régimen Nazi comenzó el desarraigo sistemático de grupos enteros de población. El ejército, la SS y la SD (Servicio de Inteligencia de la SS), con diferentes puntos de importancia, recibieron la tarea de emprender la "lucha por la perspectiva global" (weltanschauung), en otras palabras, una guerra ideológica (véase lección 2). Así, finalmente, los campos se convirtieron en lugares de acumulación, de aislamiento y de exterminio físico de ciertos grupos específicos de los países ocupados, y en centros para el exterminio total del pueblo judío.
Es en este amplio contexto, que el establecimiento de los campos de muerte a fines del 1941 (Chelmo) y en 1942 (los campos de la "Operación Reinhardt"), deben ser vistos (véase lección 3). Estos campos fueron designados para la Solución Final y por lo tanto únicamente judíos fueron enviados a ellos. Además, el complejo de "campos de concentración mixtos", aquellos campos que fueron centros multi-funcionales y no designados para un solo objetivo, debelan ser notados en forma particular. La lección 5 presenta en detalle los dos campos principales de ese tipo: Auschwitz-Birkenau y Majdanek. En estos campos, coexistían todas las facetas del sistema del campo: la concentración, el trabajo forzado y el exterminio. De este modo, todo tipo de prisioneros podría encontrarse allí, no sólo judíos.
En resumen, habían tres tipos principales de campos: los campos de trabajo forzado, los campos de concentración y los campos de la muerte. Otro tipo de campo era el "campo de tránsito”, en donde se concentraba a los judíos de Europa occidental antes de ser transportados a los campos de muerte en la parte oriental (véase Lección 9).
Algunos campos, a pesar de tener la misma definición general, en realidad eran diferentes, principalmente con respecto al tipo de presos que había en ellos, el régimen diario en los campos y las posibilidades de supervivencia. Un ejemplo claro de ello son dos campos, uno en Alemania y otro en Austria: Buchenwald, que fue considerado un campo "más indulgente", y Mauthausen, que era conocido por sus condiciones extremas. Esto no cambia el horror general de estos campos, pero subraya la complejidad del sistema y la necesidad de estudiarlo con mayor atención.
En resumen, todos los campos fueron un instrumento en las manos del régimen Nazi para alcanzar sus diferentes objetivos durante el período de su existencia. Las persecuciones políticas, las necesidades económicas y el exterminio de los grupos étnicos motivado ideológicamente, estaban todos entrelazados dentro del sistema del campo de concentración Nazi.
El destino de los judíos dentro del sistema del campo
Desde el comienzo, los judíos fueron tratados mucho más duramente en los campos, aun cuando no fueron detenidos como judíos. Los guardias de la SS eran verdaderos creyentes de la ideología Nazi y por lo tanto trataban a los judíos de acuerdo con ello. Cuando los campos de exterminio fueron construidos, judíos y sólo judíos (con excepción de unos pocos miles de gitanos) fueron deportados a ellos con el propósito de ser exterminados. Esto explica por qué no existía ninguna selección de presos en esos campos. En los campos complejos y polivalentes, por otro lado, se realizaron "selecciones", en las cuales los judíos que eran considerados estar físicamente en buen estado, y en particular aquellos que fueron calificados como trabajadores, que podrían integrarse al sistema del esfuerzo por la guerra, fueron seleccionados para vivir. No obstante, existía cierta controversia entre el ejército y la SS sobre cual meta era de una mayor prioridad: la de la Solución Final o la de ganar la guerra, y más adelante, de evitar la derrota total del ejército y la falta de suministros y municiones, etc.
Las Marchas de la Muerte
Hubo una serie de razones para la existencia de estas marchas:
Primeramente, los alemanes no querían que el Ejército Rojo que estaba avanzando encontrara prisioneros en los campos. Después de haber sido vaciado de todo ser humano, la verdadera naturaleza de los campos podría seguir siendo un tanto vaga.
Además, hasta el último minuto, los prisioneros que sobrevivieron las marchas y llegaron a Alemania podían ser empleados como obreros forzados para el esfuerzo final por la guerra. Finalmente, el proceso de eliminación de los débiles, de judíos y de otros elementos indeseados en la sociedad, continuó en las marchas. Hasta el último momento, los prisioneros del campo fueron privados de la mayoría de las necesidades esenciales de un ser humano.
Yehuda Bauer dijo en su discurso en el Parlamento Alemán (Bundestag) el 27 de enero de 1998, fecha de la conmemoración de la liberación de Auschwitz:
[…]Uno puede agregar un cuarto elemento a las características sin precedentes del Holocausto: El campo de concentración. Los Nazis pueden no haberlo inventado, pero seguramente lo llevaron a una totalmente nueva etapa de desarrollo. No sólo los asesinatos y el sufrimiento en esos campos deben ocupar nuestra mente, sino también el elevado nivel al que trajeron el arte de humillación mediante el control que ejercían sobre las personas a través de sus necesidades fisiológicas. Esto es totalmente sin precedente en la historia humana. Sinceramente, las humillaciones y el resto no fueron perpetrados únicamente contra los judíos, pero los judíos eran el peldaño más bajo de ese infierno […]
Yehuda Bauer: Rethinking the Holocaust [Reconsiderando el Holocausto], Yale University Press, 2001, página 267.
Lectura:
Falk Pingel, “The Concentration Camps as a part of the National -Socialist System of Domination” [El campo de concentración como parte del sistema de control del nacionalsocialismo], Yisrael Gutman, Avital Saf (Eds.), The Nazi Concentration Camps, Structure and Aims, The Image of the Prisoner, The Jews in the Camps, [Los campos de concentración Nazi, Su estructura y objetivos, La imagen del prisionero, Los judíos en los campos], Yad Vashem, Jerusalén, 1980, páginas 3-17.
Lectura adicional:
Czeslaw Madajcyk, “Camps as a Tool of Oppression in Nazi-Occupied Europe” [Los campos como un arma de opresión en la Europa ocupada por los Nazis], Yisrael Gutman, Avital Saf (Eds.), The Nazi Concentration Camps, Structure and Aims, The Image of the Prisoner, The Jews in the Camps, [Los campos de concentración Nazi, Su estructura y objetivos, La imagen del prisionero, Los judíos en los campos], Yad Vashem, Jerusalén, 1984, páginas 47-68.
Fuentes:
Extractos de ‘Si esto es un hombre’:
Imagínese ahora un hombre que está privado de todos los que ama, y al mismo tiempo de su casa, sus costumbres, su ropa, en definitiva, de todo lo que posee: él será un hombre hueco, reducido a sufrimientos y necesidades, olvidadizo de dignidad y de moderación, ya que quien lo pierde todo, a menudo fácilmente se pierde a si mismo. Será un hombre cuya vida o muerte puede ser ligeramente decidida sin ningún sentido de afinidad humana, en el más afortunado de los casos, sobre la base del puro criterio de utilidad. Es de esta manera que uno puede comprender el doble sentido de la expresión "campo de exterminio", y ahora está claro lo que tratamos de expresar con la frase: "yacer en la parte inferior".
Primo Levi, “If This Is a Man” [Si esto es un hombre], The Orion Press, Inc., Nueva York, páginas. 21-22.Y no quisiera ser acusado de falta de modestia, si añadiera que fue nuestra idea, mía y de Alberto, la de robar los rollos de papel de gráfica de los termógrafos del Departamento de Desecación, y ofrecérselos al jefe médico de Ka-Be, con la sugerencia de que sean utilizados como papel para gráficas de pulso y temperatura. En conclusión: El robo en Buna, castigado por la administración civil, está autorizado y alentado por la SS; el robo en el campo, severamente reprimido por la SS, es considerado por los civiles como una operación normal de intercambio; el robo entre prisioneros es por lo general castigado, pero el castigo es dado al ladrón y a la víctima con igual gravedad. Invitamos ahora al lector a considerar el posible significado en el campo de concentración de las palabras "el bien" y "el mal", "justo" e "injusto"; dejar que todo el mundo juzgue, sobre la base de la imagen que hemos esbozado y de los ejemplos que arriba hemos mencionados, cuánto de nuestro común mundo moral podría sobrevivir de este lado del alambre de púas.
Primo Levi, “If This Is a Man” [Si esto es un hombre], The Orion Press, Inc., Nueva York, página 98.Así como nuestro hambre no es ese sentimiento de la falta de una comida, de la misma manera nuestra forma de tener frío tiene necesidad de una nueva palabra. Decimos "hambre", decimos "cansancio", "temor", "dolor", decimos "invierno" y son cosas diferentes. Estas son palabras libres, creadas por hombres libres que vivían confortablemente y libres de sufrimiento en sus hogares. Si los campos de concertación hubieran durado más tiempo, un nuevo y duro lenguaje habría nacido; y sólo este lenguaje podría expresar lo que significa trabajar duramente todo el día al viento, con las temperaturas bajo cero, vistiendo sólo una camisa, calzoncillos, una chaqueta de tela y pantalones, y en el propio cuerpo nada excepto la debilidad, el hambre y el conocimiento de que el final se está acercando.
Primo Levi, “If This Is a Man” [Si esto es un hombre], The Orion Press, Inc., Nueva York, página 144.