- Antecedentes
- Los alemanes llegan a Stanislawow
- Comienza el asesinato en masa
- El Establecimiento del Ghetto y las Deportaciones a Belzec
- La Destrucción de la Comunidad de Stanislawow
En las clases previas, nos ocupamos de los aspectos más importantes del desarrollo y la implementación de la “Solución final” y el proceso que condujo al asesinato de la mayoría del judaísmo europeo. Esta clase delineará cómo esos desarrollos se desplegaron en una ciudad de Galicia del este – Stanislawow –conocida hoy como Ivanofrankovsk, y está ubicada en Ucrania. Esta historia es un microcosmos de los que sucedió a los judíos en toda Europa oriental.
Antecedentes
AntecedentesEn 1931, la comunidad judía de Stanislawow contaba con unos 25.000 miembros. Durante la ocupación soviética de Galicia oriental entre 1939 y 1941, un gran número de judíos refugiados llegaron a la ciudad desde las aéreas cercanas que ya habían sido ocupadas por los alemanes, y el número de miembros de la comunidad judía de Stanislawows se incrementó a 40.000. En vísperas de la ocupación alemana, unos 1.400 miembros de la comunidad lograron escaparse hacia el este. Entre las decenas de miles de judíos que quedaron en la ciudad y la mayoría de los que se unieron a ellos, solo unos 100 sobrevivieron el Holocausto.
Los alemanes y sus aliados invadieron la Unión Soviética el 22 de junio de 1941 como parte de la Operación Barbarossa (ver II Guerra Mundial y también la Clase 2). Como resultado, decenas de miles de judíos de los Trans -Cárpatos en Ucrania hasta la Galicia oriental fueron deportados por las fuerzas aliadas húngaras, que ocuparon el área por un mes. Sólo aquéllos con ciudadanía húngara fueron perdonados del sufrimiento infligido a los refugiados. Este período interino terminó el 20 de Julio de 1941, como consecuencia de la decisión alemana de anexar toda la Galicia oriental al Generalgouvernement [Gobierno general], la autoridad alemana que gobernaba las partes central y sur de Polonia. La “Policía de Seguridad alemana en Stanislawow,” el Sipo, que contaba con unos 25 miembros, fueron puestos a cargo de la implementación de la “Solución final” en la región. Una punta de lanza de las fuerzas especiales de la Gestapo, el Einsatzkommando [Comandos], fue enviada a Stanislawow. El comandante el Einsatzkommando era un Nazi consagrado llamado Hans Krueger, que ya en esa época tenía una gran experiencia en asesinatos, tanto por haberlos cometido personalmente como por haber coordinado exterminaciones en masa.
Los alemanes llegan a Stanislawow
Los alemanes llegan a StanislawowCuando los alemanes llegaron a Stanislawow a fines de Julio de 1941, ordenaron a la comunidad judía a establecer un Judenrat [concilio de judíos], así como hicieron en todas partes de Polonia ocupada. La primera tarea que el Judenrat debía llevar a cabo era la de preparar una lista de todos los judíos residentes según sus ocupaciones. Convencidos de que esto era un acontecimiento positivo, que podría incrementar sus posibilidades de recibir un mejor trato, aquéllos que tenían profesiones liberales estaban ansiosos de asegurar que sus nombres estén en la lista. El 1 de agosto de 1941, los alemanes comenzaron a citar miembros del grupo intelectual de la lista judíos y polacos, los que fueron encarcelados y asesinados el día siguiente. Sólo 25 personas de las 1.000 que se habían registrado sobrevivieron.
Elisheva Binder, una joven mujer de 21 años, de Stanislawow, escribió en su diario sobre esta acción homicida.
“Un día, cuando arrestaron a los intelectuales, regresaba de la casa de Zippy y lo vi: vi camiones cargados con bultos atados. Muchos bultos pasaron frente a mis ojos hasta que comprendí que esos bultos eran… humanos. Volví a casa totalmente mareada y allí me eché a llorar. Todo un coro se unió a mí. No sabía cuál era el destino del camión. Lloraba por la manera en que esas personas eran tratadas. Y adiviné que eran judíos. Un rumor se esparció por la ciudad que la “ieshuá” [salvación] estaba cercana, porque se escucharon ruidos de disparos [tal vez ellos pensaban que era el ejército soviético luchando contra los alemanes]. La ingenuidad humana. Esta fue una visión que nunca olvidaría, junto con mis primeras lágrimas por mí misma y mi pueblo desgraciado.”
El Diario de Elisheva Binder (Hebreo), Accord of Pain and Hope [Un Acorde de Dolor y Esperanza] – curso de capacitación de maestros por Internet, Yad Vashem, Jerusalén, 2001.
A continuación, los alemanes exigieron que el Judenrat les proporcionaran 1.000 personas para trabajos forzados y elementos de valor, tales como dinero, joyas, etc. Para la comunidad judía de Stanislawow, estos acontecimientos fueron un impacto terrible. Los asesinatos y el engaño de los alemanes, combinados con la percepción de la “cultura” alemana y el recuerdo positivo del comportamiento de los alemanes en la Primera Guerra Mundial, hicieron muy difícil para la comunidad judía de Stanislawow aceptar la nueva realidad que los rodeaba. El asesinato de mujeres, niños y ancianos no era todavía un hecho común. Sin embargo, de ahora en adelante la comunidad judía vivía en una nueva realidad sangrienta. Junto con las primeras medidas que fueron tomadas después de la ocupación, tales como la designación del Judenrat, se llevaron a cabo debates en la oficina de Fritz Katzmann, el comandante de la policía de Galicia oriental y de la SS, sobre cómo liquidar a los judíos de Galicia del sur, incluyendo a los judíos de Stanislawow.
Comienza el asesinato en masa
Comienza el asesinato en masaHans Krueger comenzó a preparar a sus hombres para llevar a cabo el asesinato en masa. Como una especie de “ensayo general,” él y los miembros del Einsatzkommando asesinaron 2.000 de los judíos de Nadworna, una comunidad no muy lejos de Stanislawow. Algunos ven este asesinato como un hito en la política de exterminio en Polonia porque aparentemente era la primera vez que una unidad alemana permanente – o sea, no una unidad exterminadora móvil – había asesinado la mayoría de una comunidad judía en la zona del Generalgouvernement.
La fecha del asesinato planeado, ignorada por los judíos, fue fijada para el 12 de octubre de 1941, que era Hoshaná Rabá, el último día de la festividad de Sucot. Esa mañana, se anunció a los judíos de Stanislawow que se los trasladaría a otra ciudad o a un campo de trabajo. Los alemanes reunieron unos 20.000 de los judíos de la ciudad y los apiñaron en el cementerio local, donde previamente habían sido cavadas dos fosas grandes. Se les había ordenado dejar todas sus pertenencias en casa y llevar con ellos sólo dinero y objetos de valor. Después de ser despojados de sus objetos de valor, los judíos fueron conducidos en filas frente a escuadrones de fusilamiento, compuestos por 10-15 soldados armados con pistolas y rifles, quienes entonces comenzaron a dispararles en la nuca a corta distancia. Krueger fue el comandante de toda la operación y participó en el fusilamiento. Cuando cayó la noche, se decidió detener el asesinato de los judíos, permitiendo a aquéllos que no habían sido liquidados volver a casa. Cuando esto fue anunciado, miles de judíos se abrieron camino a empujones hacia fuera del cementerio. En su pánico y apuro, muchos fueron heridos y muertos. EN ese día, entre 10.000 y 12.000 judíos de Stanislawow habían sido asesinados – aproximadamente un tercio de la comunidad.
Después de sólo diez semanas de ocupación alemana, la comunidad judía de Stanislawow había sufrido una transformación dramática. Un tercio de la comunidad había sido asesinado. Los otros sobrevivieron solo después de haber esperado un día entero en el cementerio por su muerte mientras veían a sus seres queridos y a sus vecinos asesinados. Aquéllos que regresaron de las fosas del fusilamiento informaron a los demás en la ciudad sobre los horrores de los que habían sido testigos. Como veremos, aún con este terrible golpe, la disparidad entre el conocimiento, el conocimiento interpretativo, y la capacidad de internalizarlo era aún considerable. Aquéllos que regresaron de las fosas creían que habían sido perdonados y que los alemanes habían terminado de asesinar a aquéllos que tenían la intención de matar. Sorpresivamente, esta Aktion [acción, en alemán, operación que incluía la agrupación masiva, la deportación y el asesinato de judíos llevado a cabo por los nazis durante el Holocausto] de Hoshaná Rabá no destruyó las esperanzas de la mayoría de la comunidad judía de poder sobrevivir la Aktion. Además, el engaño de los alemanes no había sido expuesto, ya que el asesinato había sido presentado por los nazis como un acontecimiento único, un acto de retribución ya que los judíos habían “una vez comenzado una guerra mundial.”
Julius Feuerman, testigo de la Aktion, escribe en su diario:
Entonces, domingo, 12 de octubre – Hoshaná Rabá – llegó. Ese día no trabajamos. Me desperté antes de las siete y vi a través de la ventana que el callejón junto a Holder estaba lleno de guardias. Así como entré al cuarto de baño para ducharme escuché de pronto un ruido en la planta baja, y mi madre dijo que allí, en casa de los Schleimers, los alemanes están llevado a cabo una búsqueda. Inmediatamente después, escuchamos un timbrazo muy fuerte a la puerta junto con gritos: “Auf, Auf” [Afuera, afuera, en alemán] y un soldado alemán… irrumpió gritando y ordenando a todos levantarse e ir afuera. Se dio la orden: “¡Lleven una pocas cosas que puedan necesitar!” Era antes de las ocho. Pensé para mis adentros que los judíos estaban siendo deportados a campos. Nos organizamos, tal como hicieron la familia Lipman y todos los demás inquilinos. [...]
Nos llevaron a la municipalidad, donde descansamos en los escalones que conducían al sótano. Todos los de las calles Bielowski y 3 de Mayo estaban ya allí, y entonces descubrí que todos los judíos del pueblo habían sido también reunidos. [...] Fuimos cargados en los vehículos en medio de terrible golpes solo de la milicia ucraniana (entre ellos estaba el ex guardia de la comunidad judía) y llevados al cementerio en un vehículo abierto a través de las calles Karpinski y Batori. [...] Entramos al cementerio a través del portón principal, y allí advertí que ya había miles de personas sentadas en filas sobre la tierra. A la derecha había un grupo de ucranianos jóvenes de su movimiento juvenil, que servían como cuadrilla de construcción, y acababan de excavar una inmensa tumba de 60 metros de largo, 20 metros de ancho y 5 metros e profundidad. Nos ordenaron sentarnos en el suelo y entregar – bajo amenaza de muerte – todos el oro y la plata, el dinero en efectivo, lapiceras de oro y demás objetos. Judíos recolectaron estos objetos bajo supervisión de los alemanes. La milicia ucraniana, Sipo y Gestapo, hacían guardia en el cementerio. [...] Finalmente, colocaron una ametralladora con un guardia, mientras que todo el tiempo continuaban congregando más personas. Observé a mi alrededor buscando a mis padres. Y allí, a una distancia más bien grande, desde atrás, vi al abuelo y a la abuela y a Hela. No pude ver a los niños. Hela me miró tristemente y comprensiva. Sus ojos han estado conmigo durante toda mi vida y nunca me abandonarán. No vi a Simone.
Ahora comenzó el espectáculo. [...] Aquéllos con papeles especiales fueron colocados en un grupo separado, bajo una guardia especial. Cuando yo llegué, me senté al lado de la fosa y el comandante ya estaba parado detrás de mí, de manera que no tenía manera de alcanzarlo. Y entonces algo extraño sucedió – sin que yo lo desee, porque quería terminar mi vida de la manera más rápida posible – pero mamá no me dio descanso y decía todo el tiempo, “Tú tienes un hijo enfermo y debes salvarte para él, para que puedas ayudarle.” Su constante presión me despertó de mi estado letárgico, casi comatoso, en el que estaba, y cuando el comandante se me acercó para terminar con mi vida, hablé con él aunque no tenía papel alguno, y le recordé que yo le había preparado mapas. Me dijo que volviera a la mañana siguiente y me permitió dejar el lugar junto con mi familia. [...]
A la una comenzó el fusilamiento. Dijeron a los grupos que se desvistan y que permanezcan sólo con sus prendas interiores, y así fueron conducidos a la fosa. Saltaron dentro vivos y cuatro soldados, dos alemanes y dos ucranianos, abrieron fuego con ametralladoras sobre los que estaban acostados en la fosa. Algunos tuvieron suerte, y las balas los terminaron inmediatamente. Otros, que estaban sólo heridos, fueron asfixiados vivos. [...] Perdí nueve miembros de mi familia más cercana: mis padres, ambos totalmente sanos, mi hermana y su marido y sus tres niños, tan talentosos, y mi cuñada y su hija de 18 años. Nos sentamos en el suelo en ese día frío y lluvioso sin movernos, petrificados y paralizados mientras una delgada capa de nieve caía sobre nosotros. Miré lo que estaba pasando y varias veces intenté con todas mis fuerzas de entender si esto estaba pasando realmente o si se trataba de una ilusión terrible. Personas, incluso mujeres embarazadas con niños en brazos, fueron echadas vivas en una fosa y dispararon incesantemente sobre los cuerpos apiñados allí. Todos fueron como corderos. No se escuchó siquiera un suspiro – es sencillamente increíble. Todos estaban en un estado de terrible apatía y desesperación. Las familias se tomaban de las manos. [...] Sólo un hombre entre todos esos miles, trató de salvarse y escapó camino a la fosa, y a pesar de que lo persiguieron, logró escapar al abrigo de la oscuridad.
A Chord of Pain and Hope [Un Acorde de Dolor y Esperanza] – curso de capacitación de maestros por Internet, Yad Vashem, Jerusalén, 2001.
El Establecimiento del Ghetto y las Deportaciones a Belzec
El Establecimiento del Ghetto y las Deportaciones a BelzecEl asesinato de un tercio de la comunidad judía de Stanislawow durante la Acción en Hoshaná Rabá el 12 de octubre de 1941, y el establecimiento del ghetto en Stanislawow, un mes y medio más tarde, estaban interrelacionados. De un principio, los alemanes nunca tuvieron la intención de asignar tierras suficientes a la comunidad judía para que la población completa pueda alojarse en el ghetto, incluso bajo condiciones extremas.
La comunidad judía fue forzada a mudarse al ghetto en la primera mitad de diciembre de 1941. La transición al ghetto fue presentada como beneficiosa para la comunidad judía, prometiéndoles una vida de libertad, calma y trabajo. Sin embargo, había muy pocos apartamentos en el ghetto y miles de judíos se encontraron sin un techo sobre sus cabezas. El Judenrat trató de distribuir equitativamente a los residentes entre los edificios disponibles. El ghetto estaba ubicado en el barrio más pobre de Stanislawow, con muchos problemas tales como falta de agua. Alrededor de 30.000 judíos, algunos de ellos refugiados de otras zonas, fueron recluidos en el ghetto, que estaba vigilado por policías alemanes y ucranianos. Las implicaciones del traslado al ghetto fueron horrendas. Además de las condiciones de vida horrorosas, los alemanes tenían un control casi absoluto sobre los judíos. La base económica de la comunidad judía fue destruida.
En vísperas de Pésaj, el 31 de marzo de 1942, soldados alemanes y ucranianos rodearon el ghetto. Unidades entraron al ghetto, condujeron personas fuera de sus casas a los patios, y prendieron otros en las calles. Muchos intentaron ocultarse durante esta redada. Los hombres de Krueger, sin embargo, lanzaron granadas de mano en las casas e incendiaron otras para forzar a los que trataron de ocultarse a salir de sus escondites. Los que fueron prendidos fueron agrupados en varias estaciones de reunión y deportados a la mañana siguiente al campo de exterminio de Belzec. Es difícil determinar exactamente cuántos judíos fueron asesinados en la Aktion, pero las estimaciones están en el orden de 5.000 víctimas.
Inmediatamente después de la Aktion, los alemanes comenzaron a achicar los límites del ghetto, y hacia el 21 de abril de 1942 su área fue reducida en un tercio. Al mismo tiempo, los alemanes condujeron un censo de la población del ghetto y clasificaron a sus residentes según su capacidad de trabajo. El propósito de esta clasificación era separar aquéllos que eran capaces de trabajar de los que no lo eran. Aquéllos considerados inadecuados fueron sentenciados a una muerte inmediata.
En la segunda mitad de julio o a principios de agosto de 1942, unos 1.000 judíos de la ciudad fueron asesinados junto con miembros del Judenrat. Inmediatamente después, el ghetto fue reducido aún más. En septiembre de 1942, en vísperas de Rosh Hashaná, el Año Nuevo judío, otros 5.000 de los judíos del ghetto fueron asesinados, 1.000 en el mismo ghetto y el resto después de haber sido deportados al campo de exterminio de Belzec.
Descripción Legal de la Aktion en Vísperas de Pésaj y la Primera Deportación de Stanislawow a Belzec (Marzo de 1942)
Caso 9: En el Caso 9, los inculpados Krueger y Schott están acusados de la muerte de 3.150 en Stanislawow, trabajando en colaboración, con crueldad y sin motivos fundamentados. El inculpado Lange está acusado de ayudar a sabiendas en este asesinato en masa.
Krueger, montado a caballo, dirigió esta operación, cuyo objetivo fue el de reducir la población del ghetto. A 150 judíos se les disparó en el ghetto, a 1.000 en las fosas preparadas previamente y otros 2.000 judíos fueron enviados a las cámaras de gas. El acusado Schott fue particularmente activo en perseguir y encontrar judíos en las calles del ghetto. El acusado Lange ayudó en la reunión de judíos y en trasladarlos a las fosas de fusilamiento.La corte determinó los siguientes hechos:
Desde la primera Aktion del 12 de octubre de 1941, “Domingo Rojo,” hasta la liquidación del ghetto en la primavera de 1943, la policía de seguridad de Stanislawow llevó a cabo varias Aktions contra los residentes del ghetto, de acuerdo a las órdenes, con el propósito de reducir gradualmente la población. Los judíos, que fueron reunidos para este propósito, fueron fusilados en el cementerio judío o en otros lugares en las afueras de la ciudad, o fueron cargados en trenes de mercancías en la estación de tren de Stanislawow. Hubo un número de transportes que salieron para los campos de exterminio, muy probablemente Belzec.
Una de las operaciones para reducir el tamaño de la población llevada a cabo por la policía de seguridad de Stanislawow ocurrió el 31 de marzo de 1942 – en vísperas de Pésaj. El acusado Krueger estuvo a cargo de la operación. Así como ha sido observado algunas veces, Krueger apoyaba totalmente el plan de liquidar a los judíos. Tenía un interés personal en llevar a cabo el exterminio.
Después de hacer las preparaciones necesarias, Krueger reunió aquéllos entre sus hombres que se suponía iban a participar y les dio las órdenes para la operación. Entre ellos estaban los acusados Schott y Lange. Ellos sabían y estuvieron de acuerdo en llevar a cabo todo lo que se les dijo y contribuyeron por lo tanto el éxito de la operación entera. Les era claro que las personas que serían víctimas de la aktion, serían asesinados simplemente porque eran judíos.
Estaba ya oscureciendo cuando los miembros de la policía de seguridad, acompañados por fuerzas adicionales del Sipo y policía del batallón de reserva No. 133, entraron al ghetto. Previamente, miembros de estas unidades habían estado apostadas alrededor del ghetto siguiendo órdenes de Krueger para impedir que alguno de los judíos escapara. En horas de la mañana, estas unidades habían tomado al menos 1.000 personas de sus casas (hombres y mujeres de todas edades y niños), los habían rodeado y los habían llevado al lugar de la ejecución. Durante la operación, muchas casas en el ghetto fueron incendiadas.
El acusado Krueger pasó al menos parte del tiempo en el mismo ghetto y supervisó personalmente toda la “operación.” El acusado Lange estaba a cargo de la persecución y captura de personas en las calles. El acusado Schott estaba en una de las unidades, él mismo entró a casas y extrajo residentes de ellas. En una de las casas en las que entró, encontró un hombre anciano y enfermo acostado en su cama y le disparó en el acto. Puede que haya hecho esto porque había una orden fija de dispararle a personas que no eran capaces de moverse por sí mismos ahí donde estén.
No fue posible determinar si los acusados estuvieron también presentes parte del tiempo durante las ejecuciones o si tomaron parte active en el fusilamiento. Pero es totalmente claro que Krueger y los otros dos acusados sabían muy bien cómo y bajo qué circunstancias los fusilamientos en masa se llevaban a cabo.
El lugar de la ejecución fue en las afueras de Stanislawow, pero no ha sido posible exactamente dónde. Al menos 1.000 judíos fueron conducidos en grupos a las fosas, que habían sido preparadas de antemano, y fusilados. La cuestión acerca de si se les exigió desnudarse total o parcialmente queda abierta. Las víctimas que esperaban su muerte podían oír los sonidos de los disparos que habían matado a aquéllos que compartían su destino que habían sido conducidos a las fosas antes que ellos.
[…]
Cuando rompió el alba, muchos judíos yacían muertos en las calles del ghetto. No está claro si estas personas fueron asesinadas durante la Aktion por soldados cumpliendo órdenes o cuando el acusado Krueger hizo la vista gorda. Asimismo, no es sabido si Lange y Schott tomaron parte en esos asesinatos.
A Chord of Pain and Hope [Un Acorde de Dolor y Esperanza] – curso de capacitación de maestros por Internet, Yad Vashem, Jerusalén, 2001.
Después de esta Aktion, unos 4.000 judíos quedaron vivos en el ghetto, viviendo en condiciones intolerables: el área del ghetto era extremadamente pequeña, los permisos de trabajo les fueron quitados a aquéllos judíos que los tenían, de manera que ellos ahora fueron deportados a campos de trabajo forzado; los enfermos y aquéllos que no eran capaces de trabajar fueron perseguidos y encontrados constantemente y asesinatos arbitrarios se convirtieron en rutina.
La liquidación del ghetto fue oficialmente completada en febrero de 1943, de acuerdo a las órdenes de Heinrich Himmler. Los judíos considerados por los alemanes como cruciales por proporcionar servicios específicos fueron mantenidos vivos hasta que ellos fueron gradualmente exterminados en abril, junio y septiembre de 1945. Estos judíos que permanecieron ocultos fueron continuamente perseguidos durante todo el período.
La Destrucción de la Comunidad de Stanislawow
La Destrucción de la Comunidad de StanislawowLa destrucción de la comunidad de Stanislawow fue total. La política de exterminio, que ha caracterizado a la ocupación alemana de esta zona desde sus primeros días, fue llevada a cabo hasta su final amargo. En un año y medio, las decenas de miles de judíos que vivían en Stanislawow y sus alrededores habían sido liquidados. Durante este período, los perpetradores nazis aplicaron diversas formas de persecución – ghetto-ización o impedimento, transportes o asesinatos desenfrenados en la ciudad, el asesinato de profesionales o su empleo sirviendo al invasor – pero ninguna de estas características transitorias desafió el intento de exterminar finalmente a todos los judíos. A la larga, todas las políticas sirvieron el mismo propósito, simplemente de maneras diferentes.
Los residentes del ghetto de Stanislawow buscaron – especialmente durante los intentos de exterminio – alguna manera de escapar la amenaza de muerte. Algunos judíos lograron unirse a los partisanos. Cerca de Stanislawow había tres grupos de partisanos. Un grupo estaba formado sólo por judíos de Stanislawow y estaba comandado por una mujer llamada Anda Loft. Eventualmente ella y la mayoría de los miembros de su grupo cayeron en combate en noviembre de 1942.
En la etapa final, la comunidad se desintegró y cada uno hizo lo que pudo – usando dinero, trabajo, contactos, y a veces también colaboración – para salvarse a sí mismos. Sin embargo al fin, nada ayudó a aquéllos marcados para el asesinato. Con la excepción de un puñado, ni ocultarse ni la suerte sirvieron para nada.
El 27 de Julio de 1944, los soviéticos liberaron Stanislawow. De los 25.000 judíos residentes en Stanislawow antes de la guerra, sólo 1.500 personas quedaron vivas. La mayoría sobrevivió la guerra en la Unión Soviética, unos pocos lograron sobrevivir como partisanos y alrededor de cien se salvaron ocultándose en la zona con la ayuda de polacos y ucranianos no judíos.