En esta lección, fijaremos nuestra atención en otra comunidad judía de las muchas que fueron casi completamente aniquiladas en el Holocausto. Hemos elegido la comunidad judía de Grecia porque su historia es menos conocida y consiste en eventos históricos exclusivos de Grecia.
En 1941, según el censo oficial, aproximadamente 72.000 judíos vivían en Grecia, a pesar de que hay estimaciones que ponen este número entre 67.203 y 79.950. La comunidad judía más grande no vivía en la ciudad capital, Atenas, que albergaba sólo unos 3.000 judíos. La comunidad judía más grande estaba en Salónica, una ciudad puerto del norte. La historia de los judíos de Grecia es en gran medida la historia de los judíos de Salónica, y será presentada como tal en la lección.
En 1941, la comunidad judía de Salónica, una comunidad sefardita, contaba con unos 56.000 miembros, con una población total en Salónica de unas 300.000 personas. Conocida como una de las más antiguas y florecientes comunidades en Europa, Salónica fue frecuentemente llamada Jerusalén de los Balcanes. En Salónica había una presencia judía muy fuerte. Los sábados, el Puerto y la estación de tren estaban cerrados. La ciudad hacía gala de aproximadamente 70 sinagogas y 12 escuelas judías.
En 1912, los griegos ocuparon la región que contenía Salónica, después de siglos de gobierno otomano. La población judía no recibió bien la nueva ocupación, ya que temía que el status de autonomía conferido a ellos por los turcos podría ser puesto en peligro. Intentos griegos de helenización sólo intensificaron esta insatisfacción. La llegada de 100.000 refugiados griegos de Turquía en 1923 cambió drásticamente la situación económica, demográfica y socioeconómica de Grecia, particularmente en Salónica. Esta inmigración dio lugar a una acentuada competencia entre judíos y griegos, dañando en general el status socioeconómico de la población judía. En 1931, esta tensión alcanzó su clímax en un pogromo. Después de este pogromo un gran número de judíos dejó Salónica, y muchos de ellos emigraron a Palestina (Eretz-Israel). Aproximadamente 52.000 permanecieron.
En 1936, el rey de Grecia nombró a Ioannis Metaxas como dictador. A pesar de sus inclinaciones fascistas, sin embargo, el reprimió el antisemitismo griego y mantuvo buenas relaciones con Francia e Inglaterra.
En octubre de 1940, el ejército italiano, procedente de Albania, invadió Grecia. Al principio, los griegos fueron capaces de defenderse contra el as alto, consiguiendo incluso empujar a los italianos de vuelta a Albania. El 6 de abril de 1941, sin embargo, el ejército alemán se unió a la lucha con el objeto de asegurar la parte sur de Europa antes de la inminente invasión por parte de la Unión Soviética. En la primavera de 1941, el ejército griego se rindió y muchos soldados británicos que lucharon junto con los griegos fueron capturados y hechos prisioneros de Guerra. Grecia bajo la ocupación fue dividida en tres zonas de ocupación: alemana, italiana y búlgara. Alemania controlaba la Macedonia central, incluyendo Salónica, los italianos la mayoría de Grecia, incluyendo Atenas, y los búlgaros la mayoría de Tracia y el resto de Macedonia.
Tan pronto como los alemanes ocuparon Grecia, todas las instituciones judías de Salónica fueron disueltas. Las autoridades alemanas establecieron una unidad especial - “Einsatzstab Rosenberg”, que confiscó toda propiedad judía de algún valor: libros, documentos, cuentas de banco, así como edificios públicos y propiedad privada. Los líderes de la comunidad judía fueron arrestados.
Los judíos griegos lidiaron con condiciones duras durante este periodo: algunos de sus apartamentos les fueron arrebatados, había escasez de comida, y unos 600 judíos murieron de inanición o enfermedades resultantes de la escasez de comida y el duro invierno de 1941-1942. La población no judía también compartió algunas de esas dificultades.
El sábado 11 de julio de 1942, se ordenó a todos los varones judíos de 18 a 45 años de edad a reunirse en la Plaza de la Libertad, la plaza más grande de Salónica. La razón oficial presentada fue la del registro para trabajo forzado.
Esta fecha resultó un hito en la historia de la comunidad judía de Salónica. Los hombres se reunieron en la plaza y fueron obligados a permanecer de pie por horas y horas bajo un calor sofocante mientras que sus guardianes alemanes y algunos colaboradores griegos los golpeaban y humillaban. Aquéllos judíos que se registraron, fueron llevados a campos de trabajo donde fueron forzados a trabajar bajo condiciones extremadamente inhumanas y difíciles.
Este evento en la historia de la comunidad judía de Salónica es conocido como el Sábado Negro.
Itzhak Cohen, entonces de 21 años, recuerda:
"Estuve allí todo el día, esperando para registrarme para trabajar. Nos ordenaron a permanecer allí parados en posición de firmes todo el día en el calor sin nada de agua […] De tanto en tanto hombres eran sacados de las líneas y se les ordenaba ejercitarse hasta que se desmayaban.
Yo debía regresar al día siguiente, ya que no me llamaron ese sábado. Podía haberme quedado en casa, pero un buen ciudadano regresa… Cuando entré a la habitación, miembros de la SS estaban de pie a ambos lados y me patearon y me golpearon, y volvieron a hacerlo cuando me iba. El guardia de la SS que estaba fuera del edificio me ordenó a acostarme sobre el suelo y rodar hacia la plaza […] "
Itzhak Cohen en una entrevista en 1999 por Efrat Balberg.
Hacia diciembre de 1942, todos los negocios judíos se habían cerrado, y el gran cementerio judío, con sus 500.000 lapidas, había sido profanado. Este cementerio estaba ubicado en el centro de la ciudad, y antes de la guerra las autoridades griegas habían tratado de negociar una nueva ubicación para el cementerio y el de la comunidad judía. Los alemanes enviaron una unidad especial compuesta por 500 trabajadores griegos no judíos para demoler todas las tumbas.
En febrero de 1943, los judíos y los negocios judíos fueron marcados con la estrella amarilla. Se ordenó a todos los judíos a reunirse en tres ghettos en la ciudad:
Salónica, 6 de febrero de 1943
A: La Comunidad Judía de Salónica
Ref: Marca y Transferencia de Todos los Judíos de la CiudadPor este medio, se dan las siguientes órdenes:
- Todos los judíos que viven en Salónica […] deben ser marcados inmediatamente como judíos. Comercios, oficinas, etc. judíos deben ser marcados también con claros letreros en alemán.
- Todos los judíos que viven en Salónica […] deben mudarse a un barrio especial en la ciudad.
- Todos los gastos causados por las órdenes mencionadas arriba serán pagados por individuos judíos o por la comunidad judía por aquéllos que no pueden pagar. […]
- La comunidad judía informará al abajo firmante el 25 de febrero de 1943 que estas órdenes han sido cumplidas.
Firmado: Doctor Marten, consejero de la administración de guerra en Grecia.
Michael Molcho, Yoseph Nehama, The Destruction of Greek Jewry [La destrucción del judaísmo griego], Yad Vashem, Jerusalén, 1965, p.61
El 15 de marzo de 1943, tuvo lugar la primera deportación de Grecia a Auschwitz. Cada tres días, vagones de mercancías atestados con un promedio de 2.000 judíos de Salónica fueron deportados a Auschwitz. El Gran Rabino de Salónica, Zvi Koretz, una figura controversial, en un intento de tranquilizar a los deportados, les prometió que la comunidad judía de Cracovia se ocuparía de ellos después de su llegada.
Efectivamente, la de Cracovia era la comunidad judía más grande cerca del campo. Sin embargo, lo que el Rabino no sabía, y no podría haber sabido, era el destino real del transporte, así como el hecho que la mayoría de Cracovia ya habían sido asesinados.
En total, diecinueve transportes dejaron Salónica para Auschwitz. Las deportaciones, que habían comenzado en marzo, continuaron hasta agosto de 1943. Hacia el final de la guerra, solo 1.950 judíos quedaban en la ciudad, antiguamente un centro de vida judía.
Llegada a Auschwitz
El viaje de Salónica a Auschwitz duraba aproximadamente una semana. Este viaje era considerablemente más largo que la mayoría de las deportaciones a Auschwitz, resultando en la muerte de muchos deportados en el camino y en que aquéllos que quedaban vivos estaban en condición física muy precaria. Además de las dificultades causadas por el largo viaje, los judíos de Grecia sufrieron dificultades adicionales, específicas sólo de esta comunidad: viniendo de un clima mediterráneo, estos judíos no estaban acostumbrados al invierno de Polonia con su frío severo y la nieve.
La dificultad más seria fue la barrera del idioma. Los judíos de Salónica hablaban ladino, el dialecto judeo-español. La mayoría de los demás judíos europeos compartían el Yiddish, incluso si provenían de países diferentes. El obstáculo presentado por la barrera del idioma fue desastroso en el campo de la muerte, ya que la camaradería y el contacto humano eran cruciales para sobrevivir. Además, faltándoles el Yiddish, los judíos griegos se enfrentaban con el problema de no entender nada de alemán. Esto los colocó en una posición adicional de desventaja, en comparación con aquéllos que hablaban Yiddish, ya que eran incapaces de entender incluso las órdenes más simples. La combinación de estos factores hizo que aquéllos judíos griegos que pasaron la Selección y fueron dejados con vida para trabajar en el campo formaran un grupo particularmente cercano y cohesivo. Itzhak Cohen rememora:
Fui enviado desde Salónica a principios de abril de 1943, en el sexto transporte, con mi familia inmediata: mis padres y dos hermanos. Mis padres fueron enviados directamente a las cámaras de gas. Le dije a mi pequeño hermano que vaya con ellos, ya que sabía que a nosotros, los hermanos mayores, nos pondrían a trabajar pesadamente y pensé que estaría mejor con mis padres. Por supuesto, no sabía cuál era su destino entonces…
Mi hermano rehusó y se quedó con nosotros, pero más tarde mis dos hermanos fueron conducidos a las cámaras de gas y yo quedé solo en el mundo. Estaba por arrojarme a la cerca eléctrica, pero entonces escuché en las cercanías algunos judíos cantando en hebreo y me uní a ellos.
En total, mi familia ampliada contaba con unas 150 personas, todos nosotros viviendo en Salónica. Yo soy el único sobreviviente.
Itzhak Cohen en una entrevista en 1999 por Efrat Balberg.
300 judíos griegos participaron en la revuelta del Sonderkommando [judíos que servían removiendo cadáveres, etc.] que involucró 1.500 prisioneros en Birkenau en octubre de 1944. Judíos griegos condujeron un intento de destruir el crematorio en el cual trabajaban. Lograron incendiar y destruir los crematorios 3 pero no lograron escapar y así como morían, varios cantaron el himno nacional de Grecia.
El Destino de los Judíos en Otros Territorios de Grecia
Los judíos de Tracia estaban bajo la ocupación alemana y principalmente búlgara. En marzo de 1943, los búlgaros los rodearon y los entregaron a los alemanes, quienes los asesinaron en Treblinka. Sólo unos pocos cientos sobrevivieron de más de 5.000, principalmente gracias a ayuda local y a los partisanos.
En junio de 1944, 2.000 judíos de la isla de Corfú fueron encarcelados, y 1.800 fueron enviados a Auschwitz. En julio de 1944, 1.700 judíos de Rodas fueron enviados a Auschwitz. Muchos de estos judíos fueron enviados directamente a las cámaras de gas a su llegada. Unos 900 judíos de ambas islas permanecieron en el campo como trabajadores forzados. En total, aproximadamente 54.000 judíos fueron deportados de Grecia. Se estima que sólo 1.475 de estos judíos sobrevivieron los campos. Unos 9.066 judíos griegos adicionales sobrevivieron ocultos. Se estima que entre 13 y 17% de los judíos de Grecia sobrevivieron el Holocausto. Entre 58.885 y 67.930 judíos griegos fueron asesinados durante el Holocausto.