Hoy quiero comentarles del último libro que adquirí en España y acabo de leer, se titula "El niño con el pijama de rayas" escrito por el novelista irlandes John Boyne.
Se trata de una novela espectacular, publicada por Ediciones Salamandra de España ya en su Décima Edición.
Si decides embarcarte en la aventura de esta novela, acompañarás a Bruno, un niño de nueve años, cuando se muda con su familia a una casa junto a una cerca.
La lectura es apasionante y el lector se encuentra atrapado entre los capítulos del libro, sin poder dejar de leer y avanzar en la narrativa del libro.
El final de la novela es insólito y sorprendente, pero por supuesto no lo voy a revelar.
Finalice el libro y me quedé profundamente impresionado y emocionado, pense en mis hijos y sus experiencias en sus respectivas vidas.
El punto que quiero resaltar, sin revelar el contorno de la novela es el hecho de reconocer, que apesar de tanto mal durante el Holocausto, en el fondo el Hombre nace con posibilidad de elección entre el bien y el mal.
No está destinado a ser una buena persona o un asesino, sino que es uno mismo quien escoge su camino. Y esta regla fue válida también para los Alemanes.
El Hombre nace con potencial de ser bueno o convertirse en criminal, el destino esta en sus manos, no está predispuesto por una fuerza divina.
La gran pregunta que nos tormenta en relación a la Nación Alemana, es: "¿Cómo fue Humanamente Posible?", ¿cómo una nación culta se convirtió en asesina de masas, seguidores de un dictador y una ideologista Fascista y Rasista?
Y no se trató de uno pocos, sino de miles y miles - los perpetradores mismos y los observadores pasivos que en su silencio fueron complices de los crímenes, los industriales que abusaron de mano de obra esclavizada, los conductores de trenes, que trasportaban a los Judíos a los campos, los políticos, los jueces, los médicos y las enfermeras, toda una Nación reclutada a la Ideología.
Cuando leía el libro, a través de Bruno, un niño inocente e ingenuo, que no conoce el mal, no pude dejar de pensar que aun quedan esperanzas a nuestro mundo, que hay que educar a nuestros hijos por el buen camino, con valores y ética, enseñándoles a diferenciar entre el bien y el mal. Pero está en ellos en asumir la conducta deseada.
Educar es adquirir valores y valores son modelos de conductas preferidas.
También en la casa de Bruno educaron a sus hijos. Bruno no llegó a interiorizar esos valores negativos que le fueron atribuidos en su seno familiar, y es por ello que en su encuentro con "El Niño con el Pijama de Rayas", ve en él a un semejante y a un amigo.
La lectura de esta novela da luz y una perspectiva positiva al género humano. Rezaré para que mis hijos, ambos ya mas adultos que Bruno, asuman su conducta y sus posturas morales.
Yo eduqué a mis hijos. Está en ellos ahora, el elegir el buen camino. Esa será la recompensa de una Buena Educación.
Alguno de ustedes, se puede cuestionar: ¿Qué tiene que ver el libro "El niño con el Pijama de Rayas" con Yad Vashem y el Holocausto...? ¡Pués vayan y lean el libro!
Me despido, con un cordial y Cálido Shalom desde Jerusalem.
