Entonces, por primera vez nos dimos cuenta que nuestro idioma carece de palabras para expresar esa ofensa, la demolición de un hombre…habíamos tocado fondo. Es imposible caer más bajo…Nada nos pertenece más: nos quitaron nuestra ropa, nuestros zapatos, incluso el cabello…Incluso nos van a quitar nuestro nombre…
Primo Levi
Los judíos eran obligados a concentrarse en las cercanías de una estación de tren y de allí eran deportados a campos de exterminio en un trayecto, cuya duración y pésimas condiciones causaban numerosas víctimas aún antes de llegar al campo. Allí, los judíos europeos, fueron sistemáticamente exterminados como parte de la «solución final».
En algunos de los campos se construyeron cámaras de gas permanentes. Aquellos contaban con un equipo restringido formado por unos 30 oficiales alemanes y 120 a 150 auxiliares ucranianos. En Chelmno, Belzec, Sobibor y Treblinka no se realizaban selecciones de prisioneros. Inmediatamente después del arribo de los trenes a los campos, las víctimas -hombres, mujeres y niños- eran enviadas directamente a su muerte.