Trabajo en los talleres textiles del gueto de Lodz, febrero de 1941

 

El gueto de Lodz fue cerrado en abril de 1940, estando en ese momento habitado por 164.000 judíos. Paulatinamente fueron traídos al gueto judíos de las zonas circundantes y más tarde de Europa central y occidental, lo cual hizo aumentar su población a más de 200.000 personas. La administración alemana, encabezada por Hans Biebow, ordenó el establecimiento de compañías de producción dentro del gueto, que eran conocidas como «resorts». Los hambrientos judíos del gueto estaban dispuestos a trabajar en esos talleres a cambio de raciones muy escasas de comida. El Aeltestenrat («consejo de ancianos»), el consejo judío del gueto, presidido por Mordejái Jaím Rumkowski, organizaba el trabajo en los talleres. El Consejo consideraba el establecimiento de fábricas como la única vía de salvación posible para la población famélica del gueto. Alrededor de 120 talleres que producían en especial textiles fueron erigidos en el gueto. Más de 70.000 personas trabajaban en estos. En mayo de 1944, cuando la mayor parte de la población del gueto había muerto por inanición o enfermedades, o deportada a los campos de muerte, el 90% de los 77.000 judíos que quedaban en el gueto trabajaba en los talleres. En el periodo comprendido entre junio y agosto de 1944, casi todos los judíos que aún estaban en el gueto fueron deportados a los campos de Chelmno y Auschwitz-Birkenau. Se desconoce el número exacto de judíos de Lodz que sobrevivieron; se estima que fueron 7.000.