01 November 2023
(1 de noviembre de 2023 – Jerusalén, Israel) Yad Vashem, el Centro Mundial de Conmemoración de la Shoá, hace un llamamiento a los líderes políticos, culturales, religiosos y académicos de todo el mundo para declarar la guerra al antisemitismo, como respuesta al alarmante aumento del antisemitismo que actualmente que actualmente azota al mundo. Tras el atroz ataque contra Israel perpetrado por Hamás y los terroristas yihadistas islámicos el pasado 7 de octubre, que tuvo como resultado la masacre de más de 1.400 civiles israelíes, más de 3.500 heridos y unos 240 secuestrados tomados como rehenes; y la guerra defensiva que Israel se ha visto obligado a emprender, Dani Dayan, presidente de Yad Vashem, destaca la «necesidad urgente de enfrentar esta forma mortal de odio hacia el pueblo judío».
«Estamos siguiendo de cerca el dramático aumento del antisemitismo en palabras y hechos, incluidos ataques violentos dirigidos contra comunidades, instituciones y personas judías en gran parte del mundo», advierte el presidente de Yad Vashem, Dani Dayan. «Si bien hemos estado percibiendo un auge continuo y una generalización del antisemitismo neonazi y supremacista blanco en muchos lugares durante años, ahora nos enfrentamos a una amenaza existencial para el pueblo judío y los acontecimientos recientes lo han demostrado claramente. El antisemitismo refleja un problema fundamental de los valores de la sociedad y es indicativo de peligros subyacentes. La historia nos ha demostrado que el odio dirigido hacia un grupo hace metástasis y afecta a otros a su paso. El antisemitismo es una malignidad que, si no se controla, amenaza el tejido mismo de nuestra sociedad global».
Actualmente, existe una peligrosa tendencia en la sociedad occidental, especialmente en las universidades, a legitimar el terrorismo, enfocándose en circunstancias supuestamente atenuantes de actos bárbaros que no pueden tener justificación moral. Demasiados "progresistas" abrazan voluntariamente o simpatizan con organizaciones terroristas que supuestamente están alineadas a una causa que apoyan, ignorando por completo las creencias despiadadas propugnadas por los terroristas, que son todo menos progresistas. Demasiados caen presa de ideas falsas que demonizan a Israel y a los judíos y ello alimenta la deslegitimación de hecho mismo de que el antisemitismo existe. Demasiados académicos se involucran en polémicas para justificar sus prejuicios y odio, en lugar de analizar y realizar debates académicos rigurosos. Demasiados líderes culturales y religiosos utilizan sus plataformas para difundir el odio en lugar de fomentar la comprensión. Frente a esta realidad, el mensaje de Yad Vashem es claro: es hora de adoptar medidas concretas para hacer frente al tsunami de antisemitismo que amenaza con apoderarse de todos nosotros. Es hora de proteger a los judíos de todas partes del mundo, reparar nuestro diálogo roto y volver a un discurso basado en la realidad, en lugar de información falsa, descontextualizada e intencionalmente distorsionada.
Los verdaderos hechos sobre la guerra contra los planes genocidas de Hamás están siendo cínicamente manipulados. Es fundamental que el mundo reconozca estos hechos y rechace la opinión propagandística que está «protegida» por la libertad de expresión. La ignorancia siempre es peligrosa. El presidente de Yad Vashem, Dani Dayan insta a que «conozcamos los hechos para poder combatir el antisemitismo, a fin de proteger nuestras sociedades y comunidades de aquellos extremistas que pretenden destruir no solo a los judíos».
Mientras nos encontremos en esta coyuntura crítica de la historia moderna, Yad Vashem implora a los líderes políticos, culturales, religiosos y académicos que tomen medidas significativas contra el antisemitismo y se opongan firme y claramente a quienes abrazan el odio hacia Israel y los judíos. La comunidad global debe unirse para enfrentar esta terrible amenaza y proteger a los judíos en cualquier parte del mundo, fortaleciendo nuestro compromiso compartido con la paz, la democracia, la tolerancia y la dignidad humana.