10 September 2020
(8 de septiembre de 2020, Jerusalén) En la Polonia de 1939, en la población de Konskie los familiares de Henia Faluk decidieron enviarle una Tarjeta de Año Nuevo a Argentina, donde Henia vivía. En la colorida ilustración de la tarjeta, una familia judía se prepara para la celebración del Año Nuevo y en la que el padre bendice a su hijo, ante la cariñosa mirada de su madre. Esta tarjeta fue entregada a Yad Vashem, como muchos otros objetos, por la nieta de Henia, Liora Sadé, en el marco del proyecto «Reuniendo los fragmentos».
Como cada Rosh Hashaná, los judíos preparan el shofar, para cumplir el precepto de tañerlo. Sin embargo, las posibilidades de poder hacerlo en un campo de trabajos forzados eran más que limitadas. Pese a ello, el rabino de Radoszyce, rabí Itzjak Finkler tuvo la iniciativa de confeccionar uno, en el más estricto secreto y ante el peligro de ser descubiertos en dicha tarea. Para ello, Moshe Winterter consiguió a base de sobornos un cuerno de buey con el que elaboró, en el mismo campo de Skarzysko–Kamienna, el preciado shofar que se muestra en la exposición.
Otras tantas tarjetas postales, fotografías, objetos o libros de oraciones de las Colecciones de Yad Vashem han sido seleccionados para ofrecer un vistazo de cómo los judíos señalaban las fiestas al comienzo del Año judío, antes, durante e inmediatamente tras el Holocausto. Esta exposición en línea, En vísperas del Año Nuevo, a la que este año se han incorporado nuevas historias, repasa el mes de Tishré: un período tradicionalmente dedicado a la introspección, el perdón y la reconciliación, con miras a un nuevo año situado bajo el signo de la felicidad y la salud.
Precisamente, ante estos dilemas, quedan preguntas en el aire. ¿Cómo desear un año dulce y feliz en tiempos de guerra? ¿Cómo conseguir el tradicional shofar (cuerno de carnero) o un libro de oraciones para Yom Kipur, el día de la Expiación, cuando se está internado en un campo o se encuentra en un escondite? ¿Cómo preservar una vida judía, ante la destrucción que provoca la locura nazi? También hay cuestiones sobre la fe. Desprovistos de todo, en las garras de la más drástica privación, cuántos judíos han hecho todo, más allá de lo humanamente posible, para honrar los preceptos divinos y poder celebrar el Año Nuevo.
Estos testigos silenciosos de estos tiempos caóticos durante el Holocausto, presentados aquí como parte de la exposición En vísperas del Año Nuevo, intentan dar algunas respuestas. Por otra parte, su presencia, fruto del trabajo de investigación y documentación emprendido por Yad Vashem hace casi 7 décadas, también permite mirar hacia el futuro, dar testimonio a las generaciones futuras para que nunca vuelva a suceder. En los albores de este Año Nuevo judío de 5781 y en estos tiempos convulsos, más que nunca, Yad Vashem permanece fiel a su misión de preservar la memoria y la educación. Que todos estemos inscritos en el Gran Libro de la Vida. ¡Feliz año nuevo 5781!
Para ver la exposición online en español dedicada a Rosh Hashaná pulse aquí: En vísperas del Año Nuevo