Giuseppe Placido Nicolini

El monseñor Giuseppe Placido Nicolini, obispo de Asís, presidió un Comité de Asistencia, que brindó ayuda a cientos de refugiados de las ciudades bombardeadas que encontraron refugio en Asís. Monseñor Nicolini empleó los monasterios y conventos en las laderas de las colinas de Asís, donde nunca se supo que vivía ningún judío, para esconder también a los judíos de los alemanes. Bajo su autoridad, incluso aquellas instituciones religiosas catalogadas como de “clausura”, que estaban cerradas al mundo, se abrieron para acogerlos, vestidos de monjes y monjas, y así salvarles la vida. El obispo Nicolini encabezó el movimiento clandestino en la provincia de Perugia que brindó refugio a aproximadamente 100 judíos dentro de 26 monasterios en la ciudad. El Comité de Asistencia estableció un centro de acopio de artículos de primera necesidad, especialmente ropa, y se instaló un taller en la residencia del obispo, dirigido por el padre Aldo Brunacci. Además de los que se escondían allí, hubo cientos de judíos que pasaron por Asís durante aquellos días oscuros. Allí les proporcionaron documentación con identidades falsas bajo nombres cristianos, lo que les permitió sobrevivir en otras ciudades. Entre los ayudados por Nicolini estaban las familias Baruh, Viterbi y Kropf.

El 6 de diciembre de 1977, Yad Vashem reconoció al monseñor Giuseppe Placido Nicolini como Justo de las Naciones.