La Escuela Internacional para el Estudio del Holocausto
Consolidación del poder nazi / La ideología nazi
El régimen nazi implementó una política de genocidio en los países y territorios que conquistó durante la Segunda Guerra Mundial. Como consecuencia de ello fueron asesinadas millones de personas. Sin embargo los judíos fueron los únicos señalados para ser exterminados en su totalidad, sin distinción alguna. Hasta el fin de la guerra fueron asesinados seis millones de judíos, un tercio del total de este pueblo (más de la mitad de los que residían por entonces en Europa).
¿Cómo fue esto posible y qué es lo que motivó este proceso?
En primer término, hablaremos sobre el cambio político y social ocurrido en Alemania.
El 30 de enero 1933, Hitler y el partido nacional socialista asumen el poder por medio de métodos democráticos, poniendo término a la República de Weimar. En ese momento los nazis representaban una minoría en el Reichstag (Parlamento) y en el gobierno.
Hitler decide concentrar en sus manos todos los poderes gubernamentales, por lo cual ordena disolver el Reichstag y llevar a cabo nuevas elecciones en marzo de 1933. Estas elecciones, llevadas a cabo en un ambiente de terror e intimidación le permiten reunir una mayoría parlamentaria. En muy poco tiempo, Alemania, deja de ser una república democrática y se convierte en un estado totalitario.
La población judía de Alemania sumaba por entonces unas 525.000 personas. La ideología racista y antisemita del partido nazi era uno de sus principios básicos y una de sus principales motivaciones en la definición de su política en general y de la política antijudía en particular. Paralelamente el partido tuvo que considerar también factores de tipo político y económico coyunturales que influyeron en la consecución de sus objetivos.
Cuando estudiamos sobre esta etapa es importante referirse al clima político y social que reinaba en Alemania en los años anteriores, y destacar los siguientes aspectos:
Alemania fue considerada culpable de la Primera Guerra Mundial por los países victoriosos y fue obligada a pagar grandes sumas como compensación. Esto desestabilizó su economía (causó por ejemplo una enorme inflación), lo que a su vez influyó sobre todos los ámbitos de vida, particularmente el político.
Alemania no asumió responsabilidades después de su fracaso en la Primera
Guerra Mundial y consideró la acusación como una injusticia y una humillación.
Los años de entreguerras se caracterizaron por un recrudecimiento del
antisemitismo en todo el mundo y en Alemania en particular. Los judíos fueron señalados como responsables de los problemas sociales y económicos, como también de las crisis políticas.
Se percibía también un gran temor por el ascenso del comunismo por parte de grandes sectores de la sociedad alemana, en particular las clases altas y medias.
No hay que subestimar el papel jugado por las minorías. En el caso del nazismo, observamos que si bien en 1924 logró sólo un 3% de votos en las elecciones al Parlamento, en 1932 llegó a convertirse en la facción mayoritaria con 230 representantes.
Debata con los alumnos sobre la siguiente pregunta:
¿Cuáles serían los criterios y condiciones necesarios para lograr la estabilidad de una democracia?
-Solicitar a los alumnos leer el siguiente texto sobre las debilidades de la democracia en la República Weimar y que respondan a la siguiente pregunta:
¿Cuáles fueron las causas que provocaron la fragilidad de la República de Weimar?
Debilidades de la democracia en la República de Weimar
La República de Weimar (en alemán, Weimarer Republik) fue el régimen político y, por extensión, el período de la historia de Alemania comprendido entre 1918 y 1933, tras la derrota del país en la Primera Guerra Mundial.
El nombre de República de Weimar es un término aplicado por la historiografía posterior, puesto que el país conservó su nombre de Deutsches Reich (‘Imperio Alemán’). La denominación procede de la ciudad homónima, Weimar, donde se reunió la Asamblea Nacional constituyente y se proclamó la nueva constitución, que fue adoptada el 11 de agosto de 1919 y ratificada por el presidente Ebert el 11 de noviembre de ése año.
Este período, aunque democrático, se caracterizó por una gran inestabilidad política y social, en el que se produjeron golpes de estado militares y derechistas, intentos revolucionarios por parte de la izquierda y fuertes crisis económicas.
Todos estos factores combinados provocaron el ascenso al poder de Adolf Hitler y el Partido Nazi. El 5 de marzo de 1933, los nazis y un partido ultranacionalista obtuvieron en conjunto la mayoría en las elecciones al Reichstag. Gracias a ello pudieron aprobar el 23 de marzo la “Ley habilitante” que, junto al Decreto de emergencia posterior al incendio del Reichstag del 28 de febrero, permitió la aprobación de leyes sin la participación del Parlamento; se considera que esto significó el final de la República de Weimar. Si bien la Constitución de Weimar no fue revocada hasta el término de la Segunda Guerra Mundial en 1945, el triunfo de Adolf Hitler y las reformas llevadas a cabo por los nacionalsocialistas (apodadas Gleichschaltung) la invalidaron mucho antes, instaurando el denominado Tercer Reich.
La Constitución de Weimar
La Constitución, compuesta por 181 artículos, se discutió entre febrero y julio, y fue aprobada el 31 de julio de 1919 por 262 votos a favor y 72 en contra (socialistas independientes, liberales y nacionales). Rebosaba por sus cuatro costados del espíritu de concordia y mutuo entendimiento, y como tal, la indefinición y ambigüedad.
En Weimar no se instauró un Estado nuevo, sino que simplemente se dio al Deutsche Reich (que incluso conservó tal denominación) una nueva forma, la republicana. El pueblo experimentó la decepción de la imposición de una Constitución en la que no tuvo participación. Se hizo a la idea de que, en definitiva, la República había suplantado al Imperio sin que sus principios de gobierno difirieran. No obstante lo cual, la de Weimar fue una república democrática avanzada. A la cabeza de este Estado federal y parlamentario, se colocó un presidente elegido por sufragio directo para un mandato de siete años, dotado de fuerte autoridad y del derecho de disolución del Parlamento, lo que recuerda las atribuciones del antiguo emperador y las limitaciones del parlamentarismo bismarckiano. El Parlamento estaba constituido por una cámara electa, el Reichstag, y otra territorial, el Reichsrat. El canciller, nombrado por el presidente, asumía el poder ejecutivo. La nueva Constitución consagraba el sufragio proporcional (y la consiguiente fragmentación de las cámaras), los poderes de emergencia de los que disponía el presidente y el recurso al plebiscito: por una parte, la posibilidad para el presidente de someter un texto legislativo al pueblo, en caso de desacuerdo con el Reichstag; por otra parte, la posibilidad para 1/10 de los electores de formular un proyecto de ley para someterlo al pueblo, o la facultad de diferir la promulgación de una ley si 1/3 del Reichstag y 1/20 de electores lo pidiesen.
La unidad triunfó sobre los particularismos locales (Reichsrechtbricht Landrecht), pero al igual que en la época de Bismarck, también en la República de Weimar los principales poderes de la administración civil eran ejercidos por los gobiernos de los Estados que lo formaban en lugar del gobierno del Reich. Prusia era el Estado más extenso y más rico, el de población más numerosa, y su predominio aplastante en el Reichsrat: gobernar Prusia era gobernar el Reich, sin necesidad de tener en cuenta a los demás estados.
Asimismo, el adjetivo «social» apareció por vez primera en la Constitución de Weimar, proclamando que el Estado busca además de la democracia, elemento de las constituciones liberales escritas hasta entonces, la justicia social.
En ocasiones se ha achacado a las deficiencias de esta Constitución los errores de la República y su caída. No obstante, distintos autores señalan que ninguna Constitución democrática hubiera podido hacer frente a la falta de apoyo popular al régimen, que desembocó en su crisis final y el ascenso nazi.
En el contexto de la debilidad de la República Weimar, comenzó a fortalecerse el partido nacionalsocialista y en 1933 Adolf Hitler que era el líder del partido, es nombrado canciller de Alemania.
Alemania se convierte en un régimen totalitario, en donde el judío es señalado como "culpable" de todos los males que aquejan a la sociedad. La ideología nazi, basada principalmente en teorías raciales y en un crudo antisemitismo racial, será impuesta como la única legítima y rectora de la vida social y política.
Presente ante los alumnos las siguientes fotos y solicite formular preguntas sobre las mismas.
Divida la clase en grupos, reparta a cada grupo las fotos y los textos con las preguntas que figuran a continuación de las palabras de Martin Niemöller, un pastor protestante alemán, respecto a la persecución de diversos grupos por los nazis:
“Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialistas,
guardé silencio,
porque yo no era socialista,
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar".[1]
«Entonces uno de los uniformes pardos se me acercó y me plantó cara: «Es usted
ario?». Antes de que pudiese darme cuenta ya había respondido: «Sí». El dirigió una
mirada hacia mi nariz y… se retiró. Pero la sangre me llegó a la cabeza. Fui consciente
del ridículo que había hecho y de la derrota sufrida un instante demasiado tarde.
¡Había dicho que «sí»! Bueno, yo era «ario», por el amor de Dios. No había mentido.
Simplemente había permitido que ocurriese algo peor. Que humillante resultaba
contestar al punto que era ario -cosa que por cierto me parecía irrelevante- a
quienes no estaban autorizados a preguntarlo. ¡Qué vergüenza! Tener que recurrir a
aquella respuesta a cambio de que me dejaran trabajar en paz con mi acta! ¡Y encima
me habían pillado por sorpresa! Había suspendido la primera prueba! Me hubiera
gustado abofetearme.
[…] Resultaba extraño volver a sentarse en el tribunal cameral, en la misma sala de
siempre, en los mismos bancos, y hacer como si nada hubiera pasado en realidad.
Los mismos vigilantes volvían a estar junto a las puertas, protegiendo como siempre
el honor del tribunal de la más mínima alteración. Incluso la mayoría de los jueces
eran los mismos. Claro que el miembro judío de nuestro consejo ya no estaba allí,
lógicamente… Su lugar en el consejo lo había ocupado un hombre joven, rubio de
mejillas encarnadas…Entre la gente se susurraba que, en privado, el nuevo ocupaba
un alto cargo en la SS. El saludaba con el brazo extendido y un sonoro «Heil Hitler». El
presidente del consejo y el resto de miembros de más edad reaccionaban meneando
el brazo indecisos y murmurando algo ininteligible.»[2]
De un discurso de Goebbels, en el cual se refirió a Hitler:
“Como una estrella ascendente usted apareció ante nuestros ojos maravillados
haciendo milagros para aclarar nuestras mentes, y en un mundo de escepticismo y
desesperación nos dio fe. Se elevó por sobre las masas, colmado de fe y seguridad
en el futuro y poseído por el deseo de liberar a esas masas con su amor ilimitado
por todos aquellos que creen en el nuevo Reich. Por primera vez vimos con ojos
resplandecientes a un hombre que arrancaba la máscara de los rostros distorsionados
por la codicia, las caras de mediocres intrusos del parlamento [...].
Usted expresó las necesidades de toda una generación, que busca con ansia confusa
hombres y misiones. Lo que usted pronunció es el catequismo de una nueva creencia
política, nacida de la desesperación por un mundo sin Dios que se derrumba ...
Nosotros le agradecemos. Algún día Alemania le agradecerá.”[3]
Preguntas para debatir:
- Comparen entre las fotos 1 y 2. En su opinión ¿qué sentimientos despiertan cada una de las fotos? ¿Cuáles son los puntos de semejanza entre ambas y cuál es la diferencia entre ellas?
- ¿Qué poderes se esconden en las "multitudes" y qué precio tiene ese poder?
- ¿Qué sectores de la sociedad alemana están representados en estas fotos?
- Observen la foto de la persona enmarcada en un círculo. Su nombre es August Landmesser. ¿Qué podría demostrar la forma en que está de pie? ¿Cuáles podrían ser las consecuencias de esta actitud para él y para la sociedad circundante?
Más datos sobre la persona pueden ser hallados Siga leyendo....
Las fotos 1 y 2 ponen en relieve el anonimato del individuo, siendo ésta una de las características de un régimen totalitario. La fotografía refleja la fuerza de la multitud y el precio que el individuo paga como consecuencia de esta fuerza.
Los nazis subieron al poder anhelando crear un nuevo orden mundial.
La ideología nazi abarcó aspectos sociales y políticos.
Eje central de la ideología era el antisemitismo racial y por esta razón la transición de Alemania al nazismo se realizó paralelamente al progreso de la política antijudía.
Esta parte de la unidad, se concentrará en esta fase central de la ideología nazi.
Presente ante los alumnos las siguientes caricaturas y fotografías, como así también el póster Nº 3 de la unidad "Y la historia no terminó así…", Yad Vashem, 1999.
Dentro del póster se encuentra la siguiente cita:
"Si el judío emergiera victorioso sobre los demás pueblos del mundo, su corona sería la corona fúnebre de la humanidad y este planeta volvería a girar como hace miles de años, en un éter vacío de seres humanos."[4]
Recomendamos iniciar un debate en torno al motivo de representar al judío como un hongo. Debemos destacar que los hongos se dispersan con rapidez y a la vez es muy difícil distinguir entre un hongo comestible y uno venenoso. De ese modo quisieron expresar la idea de que el judío aparenta ser una persona normal, pero en realidad es peligroso y venenoso como este hongo…
Con el comienzo del cristianismo, hubo un choque inherente entre el judaísmo y el cristianismo. El cristianismo surgió del judaísmo, pero al mismo tiempo rechazó a este. Padres de la Iglesia creían que los judíos habían fracasado en su función en el mundo y que los cristianos eran quienes lo habían heredado. Además, aunque los romanos fueron quienes crucificaron a Jesús, la culpa cayó sobre todos los judíos en todas partes y para siempre (una falsa culpa que fue repudiada por la Iglesia Católica en la década de 1960, por el Concilio Vaticano II).
Es importante debatir con los alumnos sobre el significado del uso de motivos antisemitas que eran ya utilizados en la Edad Media.
Recomendamos debatir con los alumnos sobre la elección del gusano como símbolo representativo del judío y llamar la atención sobre los símbolos que aparecen en los ojos del gusano.
Primero –"El judaísmo es inevitablemente una raza y no una comunidad religiosa...todo lo que empuja al hombre a lo más sublime –la religión, el socialismo, la democracia- todo eso sirve al judío sólo como un medio para conseguir su objetivo: la satisfacción de su codicia del dinero y el poder.”[5]
“... La doctrina judía del marxismo rechaza el principio aristocrático de la naturaleza, y reemplaza el eterno privilegio del poder y de la fuerza por la masa numérica y su peso muerto. Niega así el valor de la personalidad del hombre, pone en duda el significado de la nacionalidad y de la raza y, de esta manera, elimina de la humanidad la premisa de su existencia y su cultura... Si con la ayuda de su fe marxista el judío emergiera victorioso sobre los demás pueblos del mundo, su corona será la corona fúnebre de la humanidad y este planeta volverá a circular como hace miles de años...
[...] Todas las grandes civilizaciones del pasado fueron condenadas a la destrucción, dado que la raza original, que se destacó por su inclinación a lo instintivo, se marchitó por el envenenamiento de su sangre. El motivo principal de la destrucción ha sido siempre el olvido de la verdad, que toda cultura depende del individuo y no al revés. De aquí que para preservar a cualquier civilización hay que mantener al individuo que la creó. Pero esa existencia está supeditada a la ley eterna de la necesidad y el derecho de los vencedores, dado que son los mejores y los más fuertes. Quién tiene aprecio por su vida debe luchar: y quién no está dispuesto a luchar en un mundo de lucha eterna no merece vivir.
[...] “Si clasificaran a la humanidad en tres tipos: los creadores de cultura, los portadores de cultura y los destructores de cultura sin duda solamente el ario sería el representante del primero. Él es el origen, de arriba abajo de toda creación humana... la civilización humana, todos los resultados artísticos, la ciencia y la tecnología que presenciamos hoy en día son casi exclusivamente producto del ario. Este hecho demuestra que tiene fundamento la conclusión que sólo él era el fundador de toda la humanidad más elevada y por lo tanto representa al arquetipo de todo lo que entendemos en la palabra “humano".
[...] Lo opuesto total al ario es el judío [...] nunca tuvo una cultura propia, la base de su actividad espiritual fue siempre establecida por otros. Su capacidad intelectual se desarrolló siempre con el apoyo de valores culturales de su entorno. Nunca hubo un proceso en dirección contraria.”[6]
[…] Con una alegría satánica en su rostro, el joven judío de cabello negro acecha escondido, a la confiada muchacha a quien podrá manchar con su sangre, robándola a su pueblo.
Utiliza todos los medios para destruir los fundamentos raciales del pueblo que persigue, para colocarlo bajo su yugo.
Al igual que, sistemáticamente, corrompe a mujeres y muchachas, no duda en derribar incluso en gran escala, las barreras de sangre, para otros.
Fueron y son los judíos los que introdujeron a los negros de Renania, siempre con el mismo pensamiento secreto y con el claro propósito de destruir a la aborrecida raza blanca por medio de forzar la bastardía, derrumbando a la raza de su cultura y política, ascendiendo ellos para volverse amos."[7]
[…] Hoy voy a ser profeta una vez más: si los financieros internacionales judíos de Europa y de fuera de ella, logran arrastrar de nuevo a las naciones a una guerra mundial, entonces, el resultado no será la bolchevización de la tierra, y con ello la victoria del judaísmo, sino el aniquilamiento de la raza judía en Europa"[8]
Preguntas para debatir:
- ¿Cuáles son los argumentos de los nazis contra los judíos? ¿Qué imágenes y símbolos utilizaron para demostrar sus fundamentos? Recuerden también la clase sobre la vida antes de la guerra
¿Cómo se expresa esto en las fuentes y fotos presentadas? - En su opinión, ¿el antisemitismo nazi continúa el fenómeno de odio a los judíos y el antisemitismo que lo precedieron o hay en él una diferencia esencial?
Para más información sobre la ideología nazi y la imagen del judío busque aquí:
Para resumir esta unidad se propone dar a leer a los alumnos el texto: Resumen de los componentes de la ideología nazi, que lo encontrará en el archivo: Para el alumno, y solicitarles referir las fotografías y textos anteriores a los diferentes componentes de la ideología nazi.
[2] Haffner, Sebastian, Historia de un alemán - Memorias 1914-1933, Ediciones Destino, 2005, Barcelona, págs.161, 162, 202, 203.
[3] Discurso de Goebbels, en: W. Shirer, The Rise and Fall of the Third Reich, pág.112.
[4] Adolf Hitler, Mein Kampf, 1924.
[5] “El primer escrito político de Hitler”, 1919.
[6] “Prakim mitoj “Maavakí” shel Adolf Hitler” [Selección de Mein Kampf de A. Hitler]; edición académica: Moshé Zimmermann y Oded Heilbruner. Trad. al hebreo: Dan Yaron, 5745, págs. 68, 72.
*Tomado de "Más allá de las Apariencias" (Yad Vashem, 2016).
[7] "El Holocausto en Documentos" Arad-Gutman-Margaliot, Yad Vashem, 1996. Fragmento de Mein Kampf ("Mi lucha") de A. Hitler.
[8] "El Holocausto en Documentos" Arad-Gutman-Margaliot, Yad Vashem, 1996. Fragmento del discurso de Hitler, 30 de enero de 1939.