Gavra Mandil nació en 1936 en Belgrado, antigua Yugoslavia. Su padre Moshé y su abuelo materno trabajaban como fotógrafos profesionales. Para no crear competencia entre ellos, los padres de Gavra decidieron mudarse a Novi Sad, dejando a todos la oportunidad de prosperar en su profesión. En 1938 nació la hermana de Gavra, Irena-Rina (Beba). La familia estableció su firma en la ciudad y Moshé abrió su propio estudio fotográfico Photo Royale, que empleaba a 20 personas.
Sin embargo, con la ocupación alemana en 1941, los Mandil decidieron refugiarse en Pristina, al sur del país. Mientras viajaban en tren, revisaron los documentos de los pasajeros. Los Mandil escucharon sus nombres a través de los altavoces de la estación:
«Mandich, Mirko, Mandich Mirko y su familia, bajen y preséntense en el puesto de control».
Los padres se levantaron junto a Gavra y Beba, bajaron del vagón y se dirigieron hacia el puesto de control fronterizo. Les preguntaron si eran judíos. Moshé fingió no entender. De repente tuvo una idea: le pidió a su mujer una foto publicitaria que guardaba en su bolso con otras tomas. En ella se ve a Gavra y Beba, rubios y con el cabello rizados, sonriendo frente a un árbol de Navidad. La foto en realidad fue tomada el 1 de septiembre de 1940. Antes de la guerra, Moshé había fotografiado a sus hijos con ropa de fiesta, con fines publicitarios. Hizo varias ampliaciones y las expuso en la entrada de su estudio, alentando a los padres a venir y fotografiar a sus propios hijos. Por suerte, la foto se había guardado.
El oficial alemán la tomó en su mano y la miró con atención mientras la familia Mandil esperaba petrificada frente a la puerta. Luego le dió permiso a la familia para regresar al tren. Gavra, Beba y sus padres se salvaron gracias a esta foto navideña.
Pero este no es el final de la aventura de la familia Mandil. Fueron deportados a Albania por los italianos, primero a Kavaje, luego a Tirana. Allí, Moshé Mandil encontró trabajo en el estudio de fotografía de Refik Veseli, un musulmán albanés, hasta que en 1943 Albania también fue ocupada. Con la invasión alemana, Gavra y su familia se vieron obligados a esconderse. Fueron ocultados y protegidos por Refik, el empleador de Moshé, quien más tarde se convertirá en el primer Justo de las Naciones de Albania.
Durante el Holocausto, la población albanesa mostró un coraje extraordinario, oponiéndose a las órdenes del ocupante y negándose a elaborar una lista de sus judíos. Diferentes instituciones estatales proporcionaron documentos falsos a las familias judías, lo que les permitió mezclarse con la población local. El notable apoyo del que gozaban los judíos se basaba en un código de honor, Besa, que todavía se encuentra en la cima de los principios éticos en la Albania actual.
La familia Mandil sobrevivió al Holocausto. Tras la guerra, regresó a Yugoslavia, luego emigró a Israel en 1948 para instalarse en Haifa. Gavra comienzó sus estudios secundarios, se alistó en el Ejército, participando en los combates de la Operación Kadesh. En 1962 abrió Studio Gavra, especializado en fotografía publicitaria, uno de los más exitosos del país en las décadas de 1960 a 1990. Por su parte, Mandil sería el fundador y presidente de la Asociación de Amigos de Albania en Israel.
Traducido del original en francés: Esther Rute-Cediel