Desde su creación, Yad Vashem ha estado trabajando para encontrar los nombres de los judíos que desaparecieron en la Shoá. Una gran misión, hecha posible gracias a las Hojas de Testimonio. Sin embargo, la identificación de los 6 millones de víctimas judías parece, desafortunadamente, casi imposible. Continuación de la entrevista con el Dr. Alexander Avram, director de la Sala de los Nombres.
Actualmente, ¿Cuál es la Base central de datos de nombres de víctimas del Holocausto?
A principios de 2020, la Base de datos tenía 5.700.000 de nombres (o entradas), de los cuales 2.700.000 provenían de Hojas de Testimonio, y 3 millones procedían de otras fuentes, archivos, listas de campos, listas de guetos, listas de deportaciones, libros de Yizkor (libros de recordación). Cada nombre o entrada puede incluir información personal sobre la víctima, fecha y lugar de nacimiento, nombres de los padres y/o cónyuge, lugar de residencia y profesión, fecha y lugar de fallecimiento, y a veces una fotografía gracias a las Hojas de Testimonio, pero este no es siempre el caso.
¿Estamos hablando sólo de víctimas judías asesinadas durante el Holocausto?
La base de datos incluye los nombres de judíos que se sabe que, o están casi seguros, que fueron asesinados durante el Holocausto. Tomo el ejemplo de Treblinka, donde el número de sobrevivientes es de menos de 100. Por lo tanto, se considera que los 870.000 judíos enviados a Treblinka murieron. Tenga en cuenta que los nazis no escribieron certificados de defunción, excepto quizás por algunos casos extraños en Alemania. La mayoría de las veces, enviaron a los judíos a la muerte, sin elaborar una lista. Las víctimas no judías de los nazis son conmemoradas por otras instituciones con las que Yad Vashem colabora.
¿De dónde viene esta cifra de 6 millones de judíos asesinados?
Esta es la cifra que se presentó durante el juicio de Nuremberg. Se dice que los mismos nazis estimaron que habían matado a 6 millones de judíos. Se debe saber que planearon eliminar a 11 millones. Llevaban algún tipo de cuenta, incluso para los Einsatzgruppen. En Rusia, por ejemplo, en octubre de 1941, los jefes de la Einsatzgruppe C anunciaron en Berlín que habían asesinado a unos 53.000 judíos: pudieron dar el número, pero no los nombres, sin importancia para ellos. El propio Eichmann, en su diario, habla de 6 millones de judíos asesinados.
¿La base tiene 5.700.000 de entradas y, sin embargo, estamos hablando de 4.800.000 de víctimas identificadas?
A veces, la misma persona se beneficiará de varias entradas. Es decir, su nombre aparecerá más de una vez en la Base de datos. O bien porque dos personas diferentes pudieron completar una Hoja de Testimonio para la misma víctima. O ya sea porque se agregó otra fuente (lista de deportación u otras) a una Hoja de Testimonio, o porque la víctima apareció en varias listas: lista de deportación y lista de internos en un campo.
El trabajo de nuestros expertos nos permite concluir que las 5.700.000 de entradas corresponden a 4.800.000 de identidades. Nuestro objetivo ahora es reducir esta brecha apelando a la interactividad de los usuarios de Internet.
¿Es decir?
Desde noviembre de 2019, los usuarios de Internet que buscan en nuestra base de datos pueden ver que varias entradas corresponden a la misma persona.
Yad Vashem invita a sus usuarios a informar dos (o más) entradas que consideren que son la misma persona. A partir de ahora, un usuario de Internet puede enviar una propuesta a los equipos de Yad Vashem, que, después de la verificación, la valida o no. El usuario también puede enviar sugerencias para cambios en la ortografía de un nombre, enviar documentos adicionales o fotografías. Yad Vashem recibe aproximadamente 1.000 mensajes por mes: solicitudes de cambio, fotos, adiciones.
Por ejemplo, en Francia, Serge Klarsfeld hizo un gran trabajo al contabilizar los nombres de los judíos deportados. ¿Es esta una base de trabajo para Yad Vashem?
Absolutamente. En algunos países, como Francia, Holanda y Alemania, nos hemos podido beneficiar de listas de deportación bastante completas que han demostrado ser de valor incalculable para recopilar las identidades de las víctimas. En la historiografía del Holocausto, hay un número estimado de víctimas por país. Cada mes de enero, hacemos un inventario preciso sobre el origen de los nombres, lo que nos permite afirmar que para la mayoría de los países de Europa occidental, tenemos la mayoría de los nombres de las víctimas. En Francia, por ejemplo, estimamos que hemos identificado al 95% de las víctimas del Holocausto.
¿En qué países este porcentaje es el más bajo?
En Europa del este. Actualmente estamos concentrando nuestros esfuerzos en los países de la antigua URSS, donde casi no hay una lista de deportaciones, y donde las unidades Einstazgruppen han asesinado sin registrar nada.
En Polonia, por ejemplo, el porcentaje de víctimas identificadas no supera el 65%. Los judíos polacos han sido deportados de los guetos a los campos de exterminio, pero no hay una sola lista nominal, por lo que es difícil identificarlos. Estamos tratando de utilizar fondos de archivos locales. Paralelamente, equipos israelíes o judíos rusos, se ofrecen como voluntarios en Ucrania, Bielorrusia, Lituania, para ponerse en contacto con asociaciones locales, sucursales del Joint, asociaciones mutuales y, gracias a todos ellos, intentan localizar a los ancianos de las comunidades y los animan a completar las Hojas de Testimonio.
Seguimos recibiendo, pero desafortunadamente cada vez menos, porque los sobrevivientes y los familiares cercanos de las víctimas están desapareciendo.
¿Será posible identificar a todas las víctimas de la Shoá?
No hay posibilidad de encontrar los nombres de todas las víctimas. Hoy estimamos que hemos identificado a 4.800.000 millones de víctimas judías. Nuestro objetivo es pasar la marca de 5 millones en los próximos 3-5 años. Sin embargo, cuanto más tiempo pasa, más difícil resulta esta misión. Primero, porque hay cada vez menos testigos y, a priori, ya poseemos la mayoría de las listas existentes. Así que ahora estamos trabajando en gran medida de una manera más empírica, menos estructurada. A tientas, se recopilan nombres dispersos aquí y allá. Es un trabajo de hormigas.
¿Alguna vez ha eliminado nombres de la Base de datos?
A veces, los sobrevivientes vienen a informarnos y decirnos que sobrevivieron al Holocausto. En este caso, eliminamos sus nombres de la base de datos. Sin embargo, este tipo de casos sigue siendo, por desgracia, muy, muy mínimo. A veces también descubrimos que un niño ha sobrevivido. Debe saber que muchos niños pasaron la guerra, escondiéndose bajo una identidad falsa, y posteriormente permanecieron en el redil católico, especialmente en Polonia. En este caso, nunca podremos saber que han sobrevivido a menos que se presenten. A veces, también, una pareja puede haber sido separada por el Holocausto. Al final de la guerra, uno de los dos pudo ir al otro lado del mundo, reconstruyendo su vida, convencido de que el cónyuge no había regresado, hasta que uno u otro, o sus descendientes, emprenden investigaciones. Pero estos casos de reencuentro o declaraciones de vida son, lamentablemente, bastante raros.
¿Es también una cuestión el contar a los judíos sobrevivientes?
Sí, absolutamente. En el curso de 2020, la Base de datos también incluirá sobrevivientes judíos. Mantendrá su nombre, «la Base Central de Datos de Nombres de Víctimas de la Shoá», porque incluso si un individuo ha sobrevivido, sigue siendo una víctima del Holocausto. Al final de la guerra, hubo informes de 600.000 o más sobrevivientes judíos en toda Europa.
La Base de datos también permite buscar judíos cuyo paradero se desconoce (dos millones de nombres de víctimas cuyo destino se desconoce se presentan como tales en la base) y también aquellos que murieron como soldados. La historiografía de la Segunda Guerra Mundial estima que unos 200.000 judíos murieron sólo en las filas del Ejército Rojo, al menos 80.000 de ellos, en cautiverio. Y no sabemos exactamente qué pasó con muchos de los otros 120.000. Así que, para nosotros, todos los que murieron en uniforme, ya sea en cautiverio o en combate, aparecen en nuestras listas en una categoría separada.
Nuestra Base Central de Datos de Nombres de Víctimas de la Shoá, por lo tanto, permite buscar a los judíos asesinados durante el Holocausto, aquellos cuyo destino aún se desconoce, los que murieron en combate y muy pronto, los que sobrevivieron.
Para obtener más información sobre la Base Central de Datos de Nombres de Víctimas de la Shoá y su funcionamiento, haga clic aquí.
(Traducción del original en francés: Esther Rute-Cediel)