La presencia judía en Győr (Hungría) se remonta al siglo XV, pero la comunidad judía de la ciudad no se fundó hasta finales del siglo XVIII. A mediados del siglo XIX, unos 3.000 judíos vivían en la ciudad en dos comunidades separadas: los neólogos y los ortodoxos. Crearon instituciones religiosas y culturales, como una escuela, una sinagoga, un Talmud Torá (escuela religiosa para niños), una yeshivá, un cementerio y varias organizaciones de ayuda. Muchos de los residentes judíos eran comerciantes, sobre todo de grano, e industriales.
En el periodo de entreguerras, muchos territorios húngaros pasaron a manos de Rumanía. Un gran número de judíos tradicionales vivían en estas regiones, dejando en Hungría en su mayoría a los que seguían la cepa neóloga del judaísmo. Durante este periodo, en Győr funcionaron organizaciones judías de ayuda mutua en diversos ámbitos sociales y económicos. Se construyó una nueva sinagoga y se creó un centro educativo para la juventud judía.
Después de 1938, con la aprobación de leyes antisemitas y el empeoramiento de la situación económica de los judíos húngaros, los judíos empezaron a emigrar de Győr. Al mismo tiempo, crecieron las actividades de las organizaciones de ayuda a los judíos.
En 1942, la mayoría de los hombres judíos de la ciudad fueron reclutados para realizar trabajos forzados en el marco de los batallones de trabajo del Ejército húngaro, que ayudó a la Alemania nazi en su guerra contra la Unión Soviética. La mayoría de estos hombres fueron asesinados en el Frente Oriental.
En marzo de 1944, la Alemania nazi conquistó Hungría, incluida Győr. A mediados de mayo de 1944, se ordenó a los judíos que se reunieran en el gueto de la ciudad. A mediados de junio, todos los residentes del gueto habían sido deportados a Auschwitz.
En la actualidad unos pocos judíos viven en Győr.