En 1791, los que vivían en la isla de Győr, cerca de la ciudad, organizaron una comunidad judía de unas 30 familias. A estos judíos se les permitió ejercer el comercio en la ciudad y construir una sinagoga, pero se les obligó a pagar por la protección. Unos años más tarde, se estableció una yeshivá en la isla de Győr y se permitió a los judíos de la isla establecer un cementerio e incluso vivir en la propia ciudad, aunque tuvieron que soportar elevados impuestos.
En 1860, ya funcionaba en Győr un Talmud Torá y se había creado una escuela judía con unos 200 alumnos. La escuela estaba reconocida por las autoridades. Durante este periodo, la comunidad judía de Győr era mayoritariamente neóloga y contaba con unas 3.000 personas, el 11,6% de la población de la ciudad. Dentro de la comunidad vivía Yehoshua Wodianer Cosman, un erudito talmúdico que financió la yeshivá de la ciudad y era conocido por su exégesis del Talmud de Babilonia, que se publicó tras su muerte como Najalat Yehoshua.
Con el crecimiento del asentamiento judío en Győr, la sinagoga se quedó pequeña para albergar a todos los fieles, y algunos empezaron a celebrar los servicios en casas particulares. Las autoridades austrohúngaras prohibieron esta práctica y ordenaron a la comunidad construir una nueva sinagoga, que fue consagrada en 1871. Al mismo tiempo, la antigua sinagoga siguió funcionando. Ese año se instaló un órgano de tubos en la nueva sinagoga. Como protesta, parte de la comunidad se marchó para crear una comunidad ortodoxa, que dirigía una escuela en la isla de Győr.
En la segunda mitad del siglo XIX, Győr se convirtió en un centro de exportación de grano a Serbia, Rumanía y Bulgaria, con grandes almacenes de grano construidos en la ciudad. Los judíos desempeñaron un papel importante en este desarrollo: cientos de ellos encontraron empleo como comerciantes, agentes, oficinistas, vendedores de sacos de almacenamiento y otros trabajos relacionados con la industria agrícola, la industria de cuello blanco y el comercio. Decenas de ellos poseían fábricas, incluidas las de alcohol, caramelos, cerillas y maquinaria agrícola, así como molinos harineros y fábricas de ladrillos. En 1865, los judíos de Győr crearon una empresa de transporte marítimo. En la ciudad se creó una asociación de mujeres para ayudar a vestir a las estudiantes judías, apoyar a las novias pobres y otras cosas. La asociación utilizó muchos fondos y organizó comedores de beneficencia para estudiantes empobrecidos. En 1913, se creó en Győr un centro para ancianos llamado La Institución para la Alimentación.