- Introducción
- La Continuación de la Vida
- Educación y estudio para la juventud
- La Vida Cultural en los Ghettos
- Documentación de la Vida en el Ghetto
Introducción
IntroducciónEn esta clase analizaremos los caminos y los medios que se utilizaron en los Ghettos para la supervivencia y la preservación de la dignidad humana. Al mismo tiempo realizaremos el examen de la cuestión mediante el empleo de los testimonios encontrados y de la investigación realizada sobre el tema.
Si la vida cultural es un medio para la supervivencia del espíritu, de la dignidad humana y su perpetuación, puede constituir entonces también una forma de resistencia. Los historiadores utilizan con frecuencia el término resistencia en el contexto del Holocausto de una manera amplia, extendiendo el significado más allá de la insurgencia armada. Esta categorización más amplia es expresada en las líneas siguientes por el poeta israelí Jaim Guri:
Sin título
Resistió el que contrabandeó un pan.
Resistió el que enseñó en secreto.
Resistió el que escribió y publicó y advirtió y rompió ilusiones.
Resistió el que contrabandeó un rollo de la Torah.
Resistió el que ayudó a los fugitivos en su ruta.
Resistió el que escribió lo que ocurría y lo ocultó […]
Resistió el que desarmado se levantó contra sus asesinos. […]
Resistió el que sobrevivió.
Resistió el que se rebeló en los Ghettos, entre paredes que caían, en la rebelión más desesperada de todas.
- Safira Rapoport, Yesterdays and Then Tomorrows [Entre nuestro ayer y nuestro mañana], Jerusalén: Yad Vashem, 2000 pp. [144]. [Edición hebrea]
La Continuación de la Vida
La Continuación de la VidaA través de la historia, los judíos se han visto sometidos a leyes restrictivas. En consecuencia, la ley Judía es inequívoca con respecto a las responsabilidades de un judío durante los tiempos de persecución. El Kidush Ha-Shem, la santificación del nombre de Dios, requiere que un judío entregue su vida antes que convertirse.
En los Ghettos todo esto cambió: los nazis no estaban interesados en convertir a los judíos, ni en que los judíos se asimilen. De acuerdo con la Ideología Nazi la definición de una persona como judía no estaba basada en su religión, sino en su raza o en su sangre. Las leyes y los decretos restrictivos emitidos estaban destinados primero a retirar a los judíos de la sociedad, y después a eliminarlos:
A través del estudio de diarios, documentos y memorias podemos ver que los judíos entendieron este propósito, y entonces, en lugar de santificar su fe, como en anteriores épocas de la historia, de opresión , santificaron la vida misma: Kidush Ha-Jaim:
“Una sabia expresión de Rabí Itzjak Nissenbaum comenzó a circular en el Ghetto: Esta es la hora del Kidush Ha-Jaim (santificación de la vida) y no del Kidush Ha-Shem mediante la muerte. En el pasado, nuestros enemigos querían nuestras almas, y un judío sacrificaba su cuerpo en la santificación del nombre de Dios. Ahora lo que quiere el enemigo es el cuerpo del judío. Esto hace imperativo para nosotros, los judíos, defenderlo y protegerlo... En el pasado, los judíos santificaban el nombre de Dios; en nuestros tiempos, los judíos deben santificar la vida...”
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El siguiente documento, del diario de Jaim A. Kaplan, quién fuera maestro en el Ghetto de Varsovia, nos ilustra esta situación:
10 de marzo de 1940
[…] Tenemos la suerte de que los conquistadores no hayan sido capaces de entender la naturaleza y la fuerza de la comunidad Judía de Polonia. Lógicamente, estamos obligados a morir. De acuerdo con las leyes de la naturaleza, nuestro fin es la destrucción total y la aniquilación. ¿Cómo puede una comunidad entera alimentarse a sí misma cuando no tiene como asirse a la vida? Porque no hay ninguna ocupación, ningún comercio, que no esté limitado y circunscripto para nosotros […]
2 de octubre de 1940
[…] La maravilla es que a pesar de todo todavía estemos viviendo. Nuestra vida puede ser de escarnio y degradación tal como se la ve desde afuera, pero nuestras emociones humanas se han entumecido tanto que ya no sentimos más, y la conciencia del insulto que se halla oculta dentro de cada ser humano no se levanta más como una protesta, aún contra el más bárbaro y cruel de tales insultos […]
Otra vez: todo está prohibido para nosotros; ¡y todavía hacemos todo! Nuestra "forma de vida" de modos que están prohibidos, y no con permiso […]3
- Jaim A. Kaplan, Scroll of Agony – Warsaw Ghetto Diary [El rollo de la agonía – Diario del Ghetto de Varsovia], September 1, 1939 – August 4, 1942 (Hebreo), Tel Aviv-Jerusalén: Am Oved y Yad Vashem, 1966, pp. 201-202, 350.
- Kaplan, Warsaw Ghetto Diary [Diario del Ghetto de Varsovia – en hebreo], p. 439.
Educación y estudio para la juventud
Educación y estudio para la juventudLas escuelas estaban cerradas y totalmente prohibidas en la mayoría de los Ghettos. Sin embargo, las clases continuaban en apartamentos privados, sótanos y otros escondites. En Varsovia había maestros, incluyendo a Jaim Kaplan y otros, que enseñaban a grupos de jóvenes, a veces aún preparándolos para los exámenes escolares estatales polacos.
Lo que se transcribe a continuación es parte del diario de un joven de Vilna:
Jueves 22 de octubre de 1942
[…] Nuestra juventud trabaja y no perece. Nuestro grupo de historia trabaja. Escuchamos clases acerca de la gran Revolución Francesa, acerca de sus períodos. La segunda sección de este grupo de historia, la historia del Ghetto, también está ocupada. Estamos investigando la historia de Patio de Shavli 4. Con este propósito, se han distribuido cuestionarios entre los miembros, con preguntas que deberán ser formuladas a los residentes del patio. Ya hemos comenzado con el trabajo. Yo voy con un amigo. Las preguntas están divididas en cuatro partes: preguntas relacionadas con los períodos de mandato polaco, soviético y alemán (hasta el Ghetto), y en el Ghetto. Los residentes contestan de distintos modos. Le he tomado el gusto a la tarea de un historiador [...]4
- Yitskhok Rudashevski, The Diary of the Vilna Ghetto [El diario del Ghetto de Vilna] , Tel Aviv: Ghetto Fighters’ House y Hakibbutz Hameuchad, 1973, pp. 72-73.
La Vida Cultural en los Ghettos
La Vida Cultural en los GhettosEn muchos Ghettos, existieron bibliotecas, salas de concierto y teatros, a pesar de las condiciones de vida, del hambre, y de las enfermedades. Puede sin duda parecer extraño que a pesar de estas insoportables circunstancias el pueblo pudiera pensar en música y en libros, y por cierto, se produjeron discusiones acerca de ello en varios Ghettos.
Los dos documentos que se presentan aquí se refieren a este debate y a la importancia del continuo esfuerzo por mantener alguna manifestación de vida cultural en el Ghetto, a pesar de todo:
Domingo, 13 de diciembre, 1942 [Vilna]
Hoy el Ghetto celebra la circulación del libro número 100,000 en la biblioteca del Ghetto. El festival se llevó a cabo en el auditórium del teatro. Llegamos desde nuestras lecciones. Hubo varios discursos, y también un programa artístico. Los oradores analizaron al lector del Ghetto. Cientos de personas leían en el Ghetto. La lectura de libros en el Ghetto es para mí el mayor placer. El libro nos une con el futuro, el libro nos une con el mundo. La circulación del libro 100,000 es un gran logro para el Ghetto, y el Ghetto tiene todo el derecho de sentirse orgulloso por ello.5
Noten el argumento de este documento: si continuamos leyendo estamos manteniendo nuestra esperanza, y mirando hacia el futuro y no hacia el presente, lo que equivale a decir que esa vida cultural puede ser al mismo tiempo una forma de escape, y una fuente de fuerte esperanza de tiempos mejores.
El documento siguiente está tomado de un discurso de Jacob Gens, jefe del Judenrat en Vilna, pronunciado en una asamblea realizada para señalar el primer aniversario del teatro en el Ghetto:
[…] hemos querido dar a la gente la oportunidad de liberarse del Ghetto por algunas horas, y esto lo hemos logrado. Estamos atravesando días difíciles y oscuros. Nuestros cuerpos están en el Ghetto, pero nuestro espíritu no ha sido esclavizado […] Antes del primer concierto se dijo que no se debían realizar conciertos en cementerios. Es cierto, esta afirmación es cierta, pero toda la vida está ahora en el cementerio. Nuestras manos no deben vacilar. Debemos ser fuertes en cuerpo y alma…
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Noten el énfasis que pone el orador, en la cultura como una forma de mantener la vida – no en el simple sentido de sobrevivir, sino como una manera de mantener el espíritu y la moral de los habitantes del Ghetto, y de hecho mantener la dignidad humana allí donde los nazis habían intentado borrarla por completo.
- Ibídem, pp. 106.
- Yitzchak Arad, Ghetto in Flames [El Ghetto en llamas] (Hebreo), Jerusalén, Yad Vashem 1980, pp. 323.
Documentación de la Vida en el Ghetto
Documentación de la Vida en el GhettoLa mayoría de las citas presentadas anteriormente en esta lección están tomadas de diarios escritos en los Ghettos. El hecho de que estos diarios hayan sido encontrados y publicados, en su mayor parte después de que los autores hubieran perecido durante el Holocausto, es todavía otra manifestación cultural de la tarea que ellos mismos se impusieron a sí mismos: escribir y registrar los hechos y sus emociones y sentimientos. Algunos vieron esto como un medio para fortalecerse a sí mismos, algunos para contar la verdadera historia de los judíos en la Europa ocupada por los nazis, y algunos como una expresión personal de su angustia.
Un ejemplo de esto es el autor de diarios Emanuel Ringelblum que fue historiador antes del Holocausto, y activo en la vida pública de en Varsovia. Antes de la guerra era un socialista que veía su trabajo como documentando al “Pueblo”. Sus escritos durante el Holocausto deben ser vistos bajo esta luz. Ringelblum también estuvo involucrado en las organizaciones de autoayuda en el Ghetto (ver la Lección 2).
Los archivos del Ghetto fueron establecidos por un grupo que se denominaba a sí mismo "Oneg Shabat" ("Placer del Shabat "). Fue establecido en octubre de 1939. El nombre provenía del hecho de que las discusiones del grupo se llevaban a cabo durante el Shabat – para asegurar el secreto toda la organización fue llamada "Oneg Shabat".
En noviembre de 1940, cuando se cerró el Ghetto de Varsovia, Ringelblum y sus asociados decidieron transformar el archivo en una operación clandestina organizada, con varias docenas de participantes. Sus objetivos principales eran: 1. mantener un registro continuo de los hechos ocurridos en el Ghetto de Varsovia y en toda la Polonia ocupada, 2. recolectar ítem pertinentes, de valor histórico, 3. registrar el testimonio de los refugiados Judíos de otros Ghettos Polacos, y de Judíos que habían sido liberados de campos para prisioneros de guerra y de campos de trabajos forzados.
La conducción de este archivo estaba formada por personas que representaban a los diferentes grupos políticos y sociales que se mantenían activos en la clandestinidad del Ghetto, entre ellos Yitzchak Gitterman y el rabino Rabbi Shimon Huberband.
Antes de estallar el Levantamiento del Ghetto de Varsovia los archivos fueron colocados en contenedores (que se muestran en la figura siguiente) en tres diferentes lugares, y escondidos bajo tierra. Dos partes de los archivos fueron encontradas en 1946 y 1950, respectivamente. La tercera parte, que contenía material acerca de la Organización Judía Combatiente en Varsovia, nunca fue encontrada.
El archivo de Oneg Shabat es la fuente individual más importante para la historia de los Judíos de Polonia durante la guerra y el Holocausto.
La última carta de Ringelblum, que se presenta a continuación, fue escrita a sus amigos y colegas en el Reino Unido:
Desde el momento en que los Judíos Polacos cayeron bajo el dominio nazi, el Grupo Judío de Autoayuda inició una amplia gama de actividades. Nuestro lema era vivir con dignidad y morir con dignidad. Por eso muchas actividades culturales se llevaron a cabo a pesar de un terror, un hambre y una privación sin precedentes.
Cuando comenzaron las deportaciones surgió la idea de la lucha en lugar de la autoayuda, y nuestra valiente juventud condujo esta lucha […]7
Esta carta fue escrita en marzo de 1944, una semana antes de ser capturado por los Nazis mientras se escondía con su mujer y su hijo de catorce años, Uri. Fueron ejecutados en Varsovia.
La documentación también se llevó a cabo en otros Ghettos, a veces iniciada por el Judenrat como en Lodz, donde un departamento especial fue asignado a la documentación de la vida, incluyendo la fotografía. En el Ghetto de Kovno, el secretario del Judenrat, Avraham Tory, documentó en forma diaria la vida en el Ghetto desde junio de 1941 hasta enero de 1944. Al igual que en Varsovia, este fue un esfuerzo de grupo. Escondieron los cuadernos y otros papeles, junto con algunas fotografías, en cinco crates de madera, tres de los cuales fueron encontrados y publicados después de la guerra.
Escribe Tory en su diario acerca de una exhibición de pinturas realizada por Esther Lurie en el Ghetto de Kovno, el 25 de Julio de 1943:
[…] Los sucesos principales van a perdurar en la memoria del pueblo, pero el sufrimiento del individuo será olvidado. Es el conocimiento de este hecho el que nos obliga.[…] a escribir y a recordar hechos y sucesos, gente y caracteres, visiones y momentos importantes. Todo debe hacerse eterno, en un lenguaje simple tal como en la literatura, en dibujos y en pintura, o en cualquier otra forma posible de arte […]
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Lectura recomendada:
- Y. Goldstein,"Nuevos enfoques acerca de la Resistencia Judía contra el nazismo", en Nuestra Memoria, No. 21 (Abril 2003), pp. 6-7.
- Ver asimismo sobre el Ghetto de Varsovia: A. Huberman, "El ghetto de Varsovia", en Nuestra Memoria, No. 17.
- Emanuel Ringelblum, Last Writing and Letters [Ultimas cartas y escritos], (Hebreo), Jerusalén 1994, pp. 324.
- Traducido de: Avraham Tory, Ghetto Every Day: Diary and Documents from Kovno Ghetto [El Ghetto día a día: Diario y Documentos del Ghetto de Kovno], Jerusalén, 1988, pp. 362-363.