Los kibutz cumplieron un papel importante en la preparación de la emigración a Israel. En diversos aspectos implementaron las tradiciones de los kibutz y las granjas de capacitación (ahsharot) sionistas, que habían funcionado en el periodo de entreguerras, especialmente en Polonia, y que constituían asociaciones colectivas de juventudes judías viviendo en comunidades sociales y económicas.
A menudo los kibutz formaban parte de los campos de desplazados, pero sus integrantes vivían en unidades separadas y se esforzaban por mantener su independencia. Su propósito era preparar a sus miembros para la aliá (emigración) a la tierra de Israel. Ello incluía clase de hebreo, cursos sobre la historia de Israel y capacitación agrícola. El primero de este tipo fue el kibutz Buchenwald, fundado en el verano de 1945.