Hagadá de Pésaj dibujada por el joven Elimélej Landau de 17 años, recordada de memoria por su padre, mientras los cinco miembros de la familia permanecían escondidos en Boryslav
La familia Landau –Shmaryahu, Sara y los hijos Elimélej, Yehuda y Tamar- vivían en la ciudad de Boryslav, Polonia (actualmente en Ucrania). Shmaryahu era propietario de un campo petrolífero y un aserradero grande, exportador de madera y un miembro distinguido de la comunidad judía. Sara regentaba una tienda de telas importante. En 1939 los soviéticos ocuparon la región. Al producirse la invasión alemana de la Unión Soviética en junio de 1941 Shmaryahu y Elimélej fueron reclutados para “trabajos esenciales”, lo cual los salvó de las operaciones de deportación. Sin embargo después de la operación ejecutada en febrero de 1943 los padres llegaron a la conclusión que debían tomar la iniciativa para sobrevivir, dado que todos estaban condenados a morir, junto con el resto de los judíos. Sara envió a Salka Horowitz, que había trabajado en la tienda, a buscar entre familias polacas conocidas que habían sido clientes suyas alguna que estuviera dispuesta a esconderlos. Salka encontró a Anna Kushiotko, quien consintió en esconderlos por algún tiempo. Con motivo de la batalla de Stalingrado la derrota alemana parecía inminente. La casa de la familia polaca estaba rodeada por una tapia elevada y estaba situada en las afueras de la ciudad. Los Landau y Salka Horowitz estuvieron escondidos allí durante un año y medio, en una habitación que tenía las ventanas cubiertas. A veces tenían que bajar a un espacio asfixiante entre el piso de madera y la tierra y permanecer en la completa oscuridad, sin agua ni comida hasta que pasara el peligro.
Los anfitriones cuidaron con dedicación a la familia Landau. En Pésaj les permitieron convertir el horno en kasher y hornear matzot para la festividad con granos de trigo molidos en una moledora de café. Shmaryahu dictó de memoria el texto de la Hagadá a Elimélej, que además lo adornó con dibujos.
Al finalizar la guerra Shmaryahu ayudó a Anna y sus dos hijas a abandonar la zona soviética y llegar a Cracovia.
En 1945 Elimélej emigró solo a la tierra de Israel. Tamar fue colocada en el hogar infantil dirigido por Sara Stern-Katán y en 1946 llegó a Kvutzat Yavne. Tehuda emigró en 1947 a la tierra de Israel. Sara y Shmaryahu lo hicieron en 1948. Salka Horowitz llegó a Israel en 1963.
Elimélej se incorporó a la Haganá y luchó en la guerra de independencia en el marco de una unidad religiosa. En Pésaj, cuando la unidad se encontraba en medio de una zona de combate, imprimió con una máquina de escribir la Hagadá para los soldados. Una copia se conservó y fue donadqa a Yad Vashem.
Yad Vashem, Colección de Objetos, Donación de Pinjas Landau y de Yaron Landau, Tel Aviv.