Hajj Amin al-Husayni, el muftí de Jerusalén, era un antisemita despreciable y un ferviente partidario de los nazis. Sin embargo, el papel que desempeñó en el Holocausto fue secundario.
Inaugurado en 2005, el Museo de la Historia del Holocausto de Yad Vashem contiene cientos de objetos, fotografías y obras de arte de la era del Holocausto, todos cuidadosamente seleccionados para reflejar la verdad histórica y precisa del Holocausto. En el Museo se exponen dos fotografías del muftí, una junto a Heinrich Himmler y otra con unidades musulmanas bosnias que lucharon en las filas de las SS, que presentan sus esfuerzos para promover la ideología nazi durante la Shoá. Estas dos fotografías también aparecieron en el anterior museo histórico de Yad Vashem. Para cualquiera que erróneamente crea lo contrario, los hechos son que la imagen de la reunión entre Adolf Hitler y el muftí nunca se expuso en el antiguo museo histórico de Yad Vashem (sin embargo, sí aparece en el sitio web de Yad Vashem).
Para ser claros: la parte del muftí en la historia del Holocausto se presenta en Yad Vashem en la proporción y el contexto correctos, especialmente en comparación con otras figuras. La investigación muestra que la reunión entre el muftí y Adolf Hitler tuvo un efecto práctico insignificante en la política nazi.
Intentar presionar a Yad Vashem para que amplíe la exposición sobre el muftí en el Museo de Historia del Holocausto equivale a obligar a Yad Vashem a participar en un debate sobre el conflicto palestino-israelí, que es ajeno a su misión. El que Yad Vashem amplíe una exposición por razones no relacionadas con el Holocausto, podría incluso legitimar la distorsión del Holocausto por parte de otros con intenciones nefastas. Yad Vashem continuará defendiendo la verdad histórica de este oscuro capítulo de nuestro pasado no muy lejano, sin caer presa de ninguna agenda política.
Traducido del original en hebreo: Esther Rute-Cediel