Campo de desplazados de Landsberg, 1946
Gouache sobre papel
40.6 x 27.5 cm
Obsequio del artista
Nació en Vilna. Después de la ocupación alemana en 1941 fue escondido junto con su madre en un monasterio benedictino. Dos años después, cuando los alemanes se apoderaron del edificio se vieron obligados a trasladarse al gueto. Allí estudió dibujo y se hizo famoso por su extraordinario talento. A los nueve años realizó su primera exposición. En 1943 fue enviado junto con su familia a un campo de trabajo pero el padre consiguió sacarlos de allí antes de ser asesinado. Bak y su madre regresaron al monasterio, donde permanecieron escondidos hasta el fin de la guerra. Después de muchas peripecias llegaron al campo de personas desplazadas de Landsberg, en Alemania. A pesar de las dificultades su madre se preocupó porque siguiese su educación artística durante todo ese periodo. En 1948 ambos emigraron a Israel e ingresó a la Academia de Arte y Diseño Bezalel. Se mudó a París, luego a Roma y Suiza y se convirtió en un artista famoso. Actualmente vive y crea su obra en los Estados Unidos.
El joven Bak, residiendo con su madre en un campo de desplazados, expresa empatía con el destino de niños huérfanos abandonados en un mundo alienado. La posición del muchacho y la niña en el centro, con sus huellas en la nieve por detrás y ante ellos las montañas distantes, aluden al largo camino recorrido y a las numerosas dificultades que todavía les esperan.