Aproximadamente un cuarto de los seis millones de judíos asesinados durante el Holocausto eran niños. Se estima que sólo miles sobrevivieron. Algunos lograron esconderse – encontrando refugio en cualquier lugar posible, bajo constante temor de ser descubiertos y dependiendo de la ocasional buena voluntad de extraños. Otros sobrevivieron ocultando su verdadera identidad, enfrentando el miedo y peligro constantes, en los que una palabra mal pronunciada podía conducir a la delación y la muerte. La liberación no significó para la mayoría el fin de los sufrimientos ya que no tenían hogar al que regresar y familia que los cobije. Hogares de niños fueron establecidos para medirse con las imperiosas necesidades físicas y emocionales de esos niños. Una de esas casas fue establecida en Otwock, Polonia.
“Tiempo de curar” se centra en las experiencia de los niños desde su llegada al hogar de Otwock [se pronuncia otvotzk] pasando por el doloroso proceso de curación y rehabilitación. La mayor parte de los recursos para esta exhibición fueron tomados del Archivo de Yad Vashem. La película y las fotografías, las historias y testimonios que comprenden la exposición relatan de qué modo los niños de Otwock, con el amor y la orientación del devoto equipo del hogar, aprendieron a reír, jugar, crear, confiar y, por último, a soñar.