Liepāja, situada en la región de Curlandia en Letonia, es una ciudad portuaria en la costa báltica. A principios del siglo XIX se estableció una comunidad judía en Liepāja y, a finales de siglo, había unos 9.400 judíos viviendo en la ciudad, aproximadamente una séptima parte de la población de la ciudad.
A principios del siglo XX, aproximadamente una cuarta parte de la población judía de Liepāja emigró, algunos debido a las dificultades durante la Primera Guerra Mundial y otros, influenciados por el sionismo emergente, hacia la tierra de Israel (Mandato Británico de Palestina).
En 1940, los soviéticos ocuparon Liepāja. En julio de 1941, poco después de la ocupación alemana, los alemanes y letones comenzaron a asesinar a los judíos de la ciudad. Aquel mismo mes, unos 1.000 residentes judíos de Liepāja fueron asesinados fusilados, la mayoría de ellos hombres. En septiembre y octubre, centenares más fueron asesinados. Durante un período de tres días en diciembre, otros 2.800 judíos fueron fusilados, la mayoría de ellos mujeres y niños, así que a finales de 1941 la comunidad judía de Liepāja contaba con menos de mil. A mediados de 1942, estos judíos fueron internados en el gueto creado en la ciudad.
En octubre de 1943, aproximadamente la mitad de los judíos del gueto de Liepāja fueron deportados al campo de concentración de Kaiserwald, cerca de Riga. El resto fue enviado al gueto de Riga y, un mes después, a Auschwitz.
Con la entrada del Ejército Rojo en Liepāja el 9 de mayo de 1945, sólo se encontraron unas pocas decenas de judíos en la ciudad. Según los datos más recientes, hoy en día viven en Liepāja unos centenares de judíos: sobrevivientes del Holocausto, sus descendientes e inmigrantes de la antigua Unión Soviética.