Las canciones creadas durante el Holocausto en los guetos, los campos y en las unidades de partisanos, relatan la historia de los individuos, de los grupos y las comunidades en esos días. Esas melodías fueron una fuente de cohesión y de consuelo, y más tarde de documentación y rememoración.
Esas composiciones entrelazan los periodos de la vida cultural judía antes, durante y después de la guerra. Expresan el destino, la fe y la esperanza del individuo y el público que las escuchaban. Después de la guerra las canciones adquirieron un nuevo rol: el de recordar y conmemorar lo ocurrido.
Las canciones aquí presentadas fueron tomadas de las primeras grabaciones realizadas por Shmerke Kaczerginski, con el propósito de documentar la música y el folklore para la Comisión Histórica Central Judía de Múnich. La colección de melodías se conserva en el archivo de Yad Vashem y comprende 60 canciones. Algunas nunca han vuelto a ser publicadas o ejecutadas.
Las veinte melodías elegidas para esta exhibición virtual son un muestrario de la música callejera de los guetos de Lodz y de Kovno, de los teatros ídish y los espectáculos de entretenimiento, y de las canciones de partisanos del gueto de Vilna. Además se incluyen la prófetica canción “Es brent” (La aldea arde) - que fue interpretada en los guetos y los campos - y dos melodías compuestas por Kaczerginski después del Holocausto, que expresan el espíritu y la fe de los supervivientes.
Todas las canciones se presentan en el ídish original.
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