Anna Igumnova
(Eslovaquia, Rusia)
Anna Igumnova nació en Rusia en el seno de una familia aristocrática. En 1917 partió de vacaciones fuera del país con su esposo y no pudo regresar debido al estallido de la Revolución de Octubre. A esta le sucedieron la Guerra Civil y la creación de la Unión Soviética en 1922. Anna completó su doctorado en química en Berlín y luego se mudó junto con su familia a Eslovaquia. El matrimonio Igumnov tenía una hija, que había permanecido en Rusia junto con su nodriza, -y que consiguió reunirse con su madre recién después de algunos años- y un hijo nacido en Eslovaquia. Su esposo se suicidó a fines de los 1920.
Desde mediados de la década de los 1930 Anna residió en Piešt′any, una ciudad famosa por sus balnearios, y estaba empleada en un instituto de investigaciones. En 1942 una nueva colega se unió al personal del instituto: Alice Winter, de soltera Tandlich, de Bratislava. A pesar de ser judía Alice recibió "documentos de excepción", dado que compartía los secretos de una fórmula para el tratamiento de enfermedades reumáticas. Había llegado con su hija mayor, Erika; la menor, Kathryn, había quedado con la hermana de Alice en otra parte del país y el esposo se había trasladado a Inglaterra a fines de agosto de 1939. La familia planeaba reunírsele a continuación pero el comienzo de la guerra causó el cierre de la frontera eslovaca. Alemania ocupó Eslovaquia después del comienzo del levantamiento nacionalista eslovaco. Desde el 30 de septiembre de 1944 se reanudaron las deportaciones de los judíos al aproximarse las tropas soviéticas a las fronteras del país. Fue entonces que Anna comenzó a proporcionar ayuda a su conocida judía.
Encontró una habitación en un hotel abandonado, con un baño hundido en el piso, y llevó allí a Alice y a su hija. Pasaban el día sentadas en ese baño, de modo que nadie pudiese verlas a través de las ventanas rotas. Cada noche Anna las visitaba, trayéndoles una comida caliente, libros y las noticias. También visitaba a otras personas que necesitaban ayuda. Madre e hija permanecieron ocultas durante tres meses; después Anna las condujo a las montañas. Alice se unió a los partisanos y Erika fue acogida por una familia campesina a cambio de un pago. Cada dos semanas Anna se trasladaba a la aldea para llevar el dinero a los campesinos; este provenía de amigos pudientes que la asistían en su empresa de salvar a judíos.
En abril de 1945 el Ejército Rojo entró en Piešt′any y los judíos fueron liberados. Alice se reencontró con sus hijas y en 1946 todas emigraron a los Estados Unidos, donde las esperaba su padre y esposo. Los supervivientes permanecieron en contacto con Anna Igumnova hasta su muerte a fines de los años 1980.
El 10 de octubre de 2010 Yad Vashem reconoció a Anna Igumnova como Justa de las Naciones.