Sus huellas perduran...
Censo de población de los judíos de Monastir
Entre el 31 de enero y el 2 de febrero de 1943, las autoridades búlgaras elaboraron una lista de todos los judíos de Monastir. Cada jefe de familia recibió la orden de presentarse en la oficina de registro con una foto identificativa suya, de su esposa y sus hijos mayores. Tres volúmenes de dicho censo de población se han conservado y se encuentran en el Archivo de Yad Vashem. Uno de ellos se expone en el Museo de la Historia del Holocausto.
Estos registros constituyen un documento histórico único, en el cual los nombres y los detalles de los judíos de Monastir se han preservado para la posteridad. Los siguientes detalles están registrados en sus páginas, de izquierda a derecha: número de registro, fecha, nombre completo, ocupación, fecha y lugar de nacimiento, nacionalidad, religión, estatus familiar, características físicas, dirección, número de registro, fotografía y firma.
Las fotos que se conservaron permiten echar un vistazo a los judíos de Monastir: jóvenes, adultos y ancianos, el rostro de una comunidad ahora extinta.
Sólo algunas fotos están pegadas todavía a la columna apropiada de registro, puesto que muchas se perdieron o fueron quitadas por miembros de las familias en Israel.
Los registros fueron descifrados por Yaakov Aroesti, Dusko Kostantinov y Milush Kostantinov de Monastir, y los datos personales de las personas que aparecen en las listas fueron impresos en 800 páginas utilizando una máquina de escribir sencilla. Reunieron los datos y redactaron 3.013 biografías breves de los judíos de Bitola, en orden alfabético. Al final de cada biografía figura la misma frase 3.013 veces:
«Enviado por los fascistas alemanes y búlgaros el 11 de marzo de 1943 al campo de exterminio masivo de personas inocentes».
Ori Oren, Ir ve-shemá Monastir (Una ciudad llamada Monastir, libro inédito en español), 1972.