Movimientos juveniles y partidos en la comunidad de Monastir
Durante la Primera Guerra Mundial, cuando Monastir (Bitola) fue bombardeada y se convirtió en un campo de batalla, León Kamhi, que por entonces tenía 17 años, se trasladó a Salónica. Era 1917, León Kamhi, como muchos otros, se vio arrastrado por el entusiasmo que cundió en la ciudad a consecuencia de la Declaración Balfour. Cuando regresó a Monastir inició una serie de actividades sionistas. Por esa época, también el movimiento Macabi era activo en la ciudad, pero todavía no se había recuperado de las penurias de la guerra. En 1919, León Kamhi estableció dos organizaciones juveniles nuevas llamadas Bené Tzion y Benot Tzion (Hijos e Hijas de Sión). A comienzos de 1923, los dos movimientos se unieron a Macabi para formar el movimiento Ha-Tejiá (Renacimiento) que tenía alrededor de 200 miembros, y León Kamhi fue elegido para liderarlo. Ese mismo año, Ha-Tejiá se afilió a la SZO (Unión de Organizaciones Judías Juveniles de Yugoslavia). Casi todos los jóvenes judíos de Macedonia eran miembros de SZO.
Otra organización sionista de Monastir era Esperenze. Esta tenía un equipo activo de fútbol, y sus miembros estudiaban hebreo con la maestra de jardín de infancia que llegó de la tierra de Israel, Lea Davidson (Ben David). Una orquesta de viento también fue nombrada «Esperenze», como la organización. La orquesta acompañaba a todas las actuaciones juveniles sionistas de la ciudad y sus alrededores. En la conferencia de ciudades del sur de Serbia, llevada a cabo en Skopie en 1924, la orquesta acompañó a la delegación de Monastir que viajó a Skopie, marchando por las calles de la ciudad y tocando melodías judías. La marcha despertó el orgullo de los judíos de Skopie, que estuvieron presentes en las calles para asistir a la marcha y acompañarla con aplausos y gritos de aliento.
En 1931, se estableció una filial del movimiento Hashomer Hatzair (en Monastir se llamaba Shomré Hamoledet) que en su época de mayor florecimiento tenía 400 estudiantes como miembros activos, que a su vez eran también miembros de la SZO. En 1932, llegó a la ciudad Moshé Ashkenazi, un emisario enviado del kibutz Merjavia. Este inició clases de hebreo nocturnas para los candidatos a emigrar a la tierra de Israel, a las que asistían casi todos los jóvenes judíos de la ciudad. También la Haganá envió emisarios a Monastir. Muchos de los miembros de Hashomer Hatzair lograron concretar sus anhelos y emigraron, integrándose a varios kibutzim de ese movimiento, en especial Sha´ar Haamakim y Gat.
A fin de los años treinta, se concentraron en Monastir intelectuales opositores al régimen de tendencia de izquiedas, entre ellos algunos comunistas conocidos. Éstos consiguieron arrastrar con su entusiasmo a algunos de los jóvenes judíos, en particular a miembros de Hashomer Hatzair. Aquellos jóvenes se unieron a la SCOJ (Unión de Jóvenes Comunistas de Yugoslavia), sin abandonar su afiliación a Hashomer Hatzair, con la convicción de que su pertenencia a la SCOJ no contradecía sus vínculos con una organización sionista socialista. Dicha suposición se puso a prueba en agosto de 1939, cuando se firmó el Acuerdo Ribbentrop-Molotov, que alineó a la Unión Soviética con la Alemania nazi. El Partido Comunista yugoslavo, los judíos del país y, de hecho, todo aquél que se identificaba con la izquierda, se vio ante un dilema difícil. En Monastir había en 1939 cerca de 800 miembros de Hashomer Hatzair y Tejelet Laván. Muchos eran también miembros de SCOJ. Sus dilemas aumentaron cuando Yugoslavia se acercó al Eje Berlín-Roma-Tokio, y al estallar la guerra y la subsecuente ocupación alemana del país. El punto final llegó con la invasión alemana a la Unión Soviética en junio de 1941.
Deportes
En la época de entreguerras había en Monastir cuatro organizaciones deportivas: Hatikva, Macabi, Trumpeldor (un club de gimnasia) y Olimpic, además de tres equipos de fútbol judíos llamados: Sinaí, Macabi y Esperenze. Competían entra ellas y contra equipos judíos de Skopie.