Los partisanos judíos de Monastir
El 22 de junio de 1941, Alemania atacó a la Unión Soviética. Al frente del Comité Central comunista de la región de Monastir estaba un abierto simpatizante con Bulgaria. Los macedonios estaban divididos en torno a la cuestión de la anexión: ¿significaba la anexión a Bulgaria ocupación o liberación? Durante dos años continuó la confrontación interna, y durante aquella época no se realizó prácticamente ninguna acción contra los fascistas. Se registraron ciertas acciones de sabotaje y se formaron algunos grupos de rebeldes que no obtuvieron ningún logro y al poco tiempo se dispersaron. Los judíos dispuestos a incorporase a las unidades de combate pasaron a la clandestinidad y organizaron algunos ataques esporádicos contra instalaciones militares.
En mayo de 1941, antes de la anexión de Macedonia a Bulgaria, se reunieron unos cien rifles y munición en la casa de Benjamín Russó, con la esperanza de utilizarlos en una insurrección contra los nazis y sus colaboradores.
A pesar de lo difícil de su situación, y de las dimensiones estrechas de su barrio, los judíos de Monastir intentaron realizar acciones clandestinas: en casas judías se escondían y reparaban armas, se imprimía y distribuía material propagandístico, reunían equipos de primeros auxilios y proporcionaban escondite a partisanos. Los judíos eran alrededor del diez por ciento de la población, pero eran cerca de tres cuartos de los miembros de los activistas clandestinos.
A pesar de los obstáculos que pusieron los dirigentes comunistas para la incorporación de jóvenes judíos a los grupos de combate, muchos de los intentos de esos jóvenes de unirse a las unidades de partisanos tuvieron éxito.
Los partisanos luchaban contra los chetniks, unidades de serbios que apoyaban a los alemanes; búlgaros, alemanes e italianos. Cada miembro recibía un apodo, lo que dificulta el intento de conocer el número exacto de combatientes judíos. Se estima que decenas de jóvenes, hombres y mujeres, judíos de Monastir lucharon en las distintas unidades de partisanos. En 1942, Víctor Meshulam (alias «Bustrik»), Mordejai Toledano («Spiro») y Yosef Russo («Pipo») se incorporaron a la unidad Damyan Gruev, así llamada en honor al héroe macedonio en la rebelión de 1903 contra los turcos. A la unidad Yana Sandrinski se unieron Benjamín Russo («Kiki»), Mordo-Mordejai Najmias («Lazo») y Nissim Alba («Miki»). Aharon Aroesti y Yosef Lazar fueron enviados de regreso a Monastir con el objetivo de continuar actuando en la unidad clandestina local. En vísperas de la deportación, en marzo de 1943, ocho jóvenes lograron unirse a los partisanos: Shlomó Sadikario («Mo»), Shmuel Sadikario («Simoliko»), Albert Kasorela («Berto»), Albert Russo («Kote»), Estreja Ovadja («Mara»); Jamila Kolonomos («Tsveta»), Estella Levi («Lena») y Adela Faradji («Kata»).
A las unidades de partisanos griegos se incorporaron Shmuel Kalderón («Bima»), David Kalderón, Marcel Demajo, Yosef Pipo Hasón, Mantesch Ischach, Pinjas Ischach y Helena León Ischach. Además, los hermanos Albert (Avraham Seguev) y Moshé Kasorla, y Yosef y Shimón Aroesti escaparon de Monastir. El grupo esperó que una unidad de partisanos se pusiera en contacto con ellos, pero como el mensaje tardaba en llegar, escaparon a Albania donde se unieron a los partisanos después de la rendición italiana a los alemanes.
Uno de los primeros en salir a combatir fue Rafael Bationo, uno de los organizadores de la revuelta antifascista en la región de Sanjak. Bationo, conocido por su nombre clandestino como Misha Tzevtakovich, cayó en combate en 1942. Aharon Aroesti, Marcel Demajo, Mordejai Todelano, Mordo-Mordejai Najmias, Estreja Ovadja, Yosef Piso, Shlomó Sadikario, Shmuel Sadikario, Yitzjak Sarfati y otros también cayeron en combate. Muchos de los caídos eran oficiales jerárquicos. Shlomó Sadikario, que murió en la batalla de Kumanovo, era el comisario de la brigada. Su hermano Shmuel, que era comisario del regimiento de paracaidistas, murió en 1945.
Entre los partisanos había un paracaidista de la Brigada judía, Nisim Testa-Arazi, nacido en Monastir, y que fue lanzado sobre Serbia en abril de 1944. Cuando se presentó como voluntario para lanzarse sobre territorio enemigo, no sabía que su toda su familia, a la que había dejado en Monastir cuando emigró a la tierra de Israel en 1939, ya estaba muerta.