Justos de las Naciones de Monastir
En 1963, Yad Vashem se embarcó en un proyecto mundial en nombre del pueblo judío y el Estado de Israel para otorgar el título de Justos de las Naciones a aquellos no judíos que arriesgaron sus vidas para salvar a los judíos durante el Holocausto. El programa es un intento sin precedentes por parte de las víctimas para distinguir a aquellas personas que se opusieron a la tendencia general, entre los perpetradores, los colaboradores y los observadores; y decidieron arriesgar sus vidas para salvar a los judíos. El concepto de Justos de las Naciones ha ganado reconocimiento internacional y el programa genera un gran interés a nivel mundial. Las historias de los Justos y las cuestiones sobre la actitud de los observadores juegan un papel importante en la educación, tanto para judíos como para no judíos. Aquí se presentan las historias de dos Justos de las Naciones de Monastir: