Bajo las alas de la Iglesia
El pastor protestante André Trocmé
El pastor André Trocmé era el líder espiritual de la congregación protestante en la aldea de Le Chambon sur Lignon, departamento de Haute Loire, en el sudeste de Francia. Durante la guerra la aldea y sus alrededores se convirtieron en un refugio para los judíos escapados de los nazis y los colaboracionistas franceses. Al comenzar en 1942 las deportaciones desde Francia Trocmé exhortó a su congregación a que ofrezcan amparo al "pueblo de la Biblia". La aldea y sus adyacencias se llenaron rápidamente de algunos de cientos de judíos. Algunos encontraron refugio permanente en la región serrana de Le Chambon; otros recibieron asilo temporario hasta que conseguían escapar al otro lado de la frontera, mayormente a Suiza. A pesar del peligro, los judíos eran alojados por habitantes del pueblo y granjeros, en instituciones públicas y en hogares infantiles. Con ayuda de los habitantes algunos eran acompañados en caminatas peligrosas hasta la frontera suiza. La comunidad entera se agrupó para rescatar a judíos, considerándolo su obligación como cristianos.
La gente de Le Chambon actuó en consonancia con sus convicciones de que era su deber ayudar a "vecinos necesitados". Muchos factores se conjugaron para crear ese espíritu de generosidad: la historia de persecuciones sufridas por los protestantes como minoría religiosa; la empatía hacia los judíos como el pueblo del Antiguo Testamento y una herencia bíblica compartida; y no menos importante, el liderazgo potente del pastor y su esposa, André y Magda Trocmé.
Las autoridades de Vichy sospechaban lo que estaba ocurriendo en el pueblo y sus alrededores; después de todo, era imposible mantener en secreto por mucho tiempo actividades de rescate en tan gran escala. El gobierno exigió al pastor el cese de sus actividades. Su respuesta fue inequívoca: "Esas personas llegaron aquí en búsqueda de ayuda y refugio. Yo soy su pastor. Un pastor no abandona su rebaño... Desconozco que es un judío. Sólo sé de seres humanos." Ni las presiones de las autoridades ni las pesquizas de agentes de seguridad disminuyeron la perseverancia de los Trocmé y su equipo. El 15 de agosto de 1942 este expresó vehementemente su opinión a Georges Lamirand, un ministro en el gobierno de Vichy, durante una visita oficial de este último al pequeño pueblo. Algunos días después entraron a Le Chambon gendarmes para limpiar el lugar de residentes "ilegales". Dos semanas más tarde, el 30 de agosto, el suspenso llegó a su punto culminante al propagarse rumores sobre una aparente orden de detención contra el sacerdote. En la iglesia colmada de asistentes Trocmé instó a la congregación a "hacer la voluntad de Dios, no de los hombres", y destacó la importancia de cumplir el mandamiento de Deuteronomio 19:2-10, concerniente al derecho del perseguido de recibir refugio. Ese día no se produjeron arrestos; algunos días después los gendarmes se retiraron del pueblo, al fracasar completamente su misión.
En febrero de 1943 Trocmé y dos colegas –el reverendo Edouard Theis y el maestro Roger Darcissac- fueron arrestados y confinados en el campo de Saint-Paul d´Eyjeaux, cerca de Limoges. Trocmé fue detenido durante cinco semanas, mientras el comandante del campo ejercía sobre él presión para que firmase un compromiso de obedecer todas las órdenes gubernamentales. El ministro rehusó sucumbir a las presiones y después de ser liberado se vio forzado a pasar a la clandestinidad. Pero su ausencia, sin embargo, no disuadió a los residentes de Le Chambon. Estaban unidos en el cumplimiento de un mandato moral supremo. Continuaron con el legado del pastor Trocmé, recibiendo judíos perseguidos en sus hogares y facilitando que muchos de ellos pudiesen vivir en relativa calma hasta el fin de la guerra.
El 5 de enero de 1971 Yad Vashem reconoció a André Trocmé, y el 14 de mayo de 1984 a su esposa Magda, como Justos de las Naciones.