El sacrificio definitivo
Lucien Bunel
Lucien Bunel, conocido como el padre Jacques, era un monje carmelita y director del Petit Collège des Carmes en Avon, cerca de Fontainebleau. Francia. Durante la ocupación alemana tomó la decisión de abrir las puertas de la institución a tres fugitivos judíos de las persecuciones alemanas. Esta decisión fue funesta para él y sus protegidos: todos fueron arrestados y ejecutados.
Los tres jóvenes judíos –Jacques Halpern, Maurice Schlosser y Hans Helmut Michel-, fugitivos de Alemania, se convirtieron en estudiantes del internado bajo nombres falsos, elegidos por Bunel. El 15 de enero de 1944, como consecuencia de la información detallada y exacta proporcionada por un delator, apareció la Gestapo ante las puertas del colegio. Sin aviso previo entraron a las aulas y arrestaron a los tres estudiantes judíos y al padre Jacques, el director de la escuela. Los muchachos fueron llevados primero a Drancy y el 3 de febrero de 1944 fueron obligados a subir al transporte Nº 67 a Auschwitz, donde fueron asesinados.
El padre Jacques fue arrestado y el colegio sumariamente clausurado por orden de los alemanes. El coronel de Larminat de Fontainebleau informó más tarde que poco antes de ser arrestado el padre Jacques dijo:
"A veces soy acusado de imprudencia; me dicen que soy responsable por todos los muchachos del Petit College, que no tengo derecho a exponerme a un posible arresto por los alemanes. Pero no cree que si eso llegara a pasar y si, por casualidad sería ejecutado, ¿no legaría a mis alumnos un ejemplo más digno que toda la enseñanza que les podría impartir?"
Lucien Bunel fue encarcelado al principio en la prisión de Fontainebleau y luego deportado a Mauthausen. Consiguió sobrevivir hasta la liberación pero, exhausto por las condiciones inhumanas de aprisionamiento, sucumbió y falleció algunos días después.
En 1988 el cineasta Louis Malle, que había estudiado en el internado e hizo una película sobre los eventos de la guerra, le comentó a un periodista del New York Times: "Esa fue para mí la impresión más poderosa de mi niñez, la memoria que perdura con más fuerza por sobre todas las otras." Recordaba como el padre Jacques, mientras era conducido junto con los tres estudiantes judíos, se volvió a los estudiantes que contemplaban la escena y es dijo: "¡Au revoir et a bientot!" (Adiós y hasta pronto). Después, recordaba Malle, "ocurrió algo muy extraño. Alguien comenzó a aplaudir, y luego todos estaban aplaudiendo, a pesar de los gritos de los agentes de la Gestapo que exigían mantener el silencio."
El 17 de enero de 1985 Yad Vashem reconoció a Lucien Bunel, también conocido como el padre Jacques, como Justo de las Naciones.