El sacrificio definitivo
Heinrich y Maria List
Heinrich List, un granjero católico que vivía en la aldea predominantemente protestante de Ernsbach, en Hesse, fue asesinado por dar refugio a un conocido suyo judío. Cuando se produjo el arresto, el refugiado judío consiguió escapar; también sobrevivió la guerra.
Una mañana, alrededor de mediados de noviembre de 1941, Ferdinand Strauss, cuya familia había realizado algunos negocios con Heinrich List antes de la guerra, apareció ante la casa de este último. Un mes antes habían comenzado las deportaciones de Alemania y Strauss sentía que estaba en peligro. Cuando golpeó a la puerta Heinrich estaba trabajando en el campo, pero María, su mujer, no hesitó ni un momento e hizo pasar al joven. Los List dieron cobijo a Strauss hasta el 16 de marzo de 1942, ocultando su presencia de la policía y de sus vecinos.
En marzo de 1942 Heinrich List se vio envuelto en una disputa con un trabajador polaco, y este lo denunció ante el alcalde nazi de la aldea. Ferdinand Strauss consiguió escapar a tiempo y cruzar la frontera suiza (después de la guerra emigró y falleció en Nueva York en 1983). Mientras tanto la gendarmería local inició una investigación e interrogó a la pareja de ancianos. Al principio negaron los cargos pero luego María se quebró ante la presión y confesó. Cuestionado sobre los motivos que lo llevaron a esconder a Strauss, Heinrich List según consta respondió lo siguiente:
“Fue sencillamente porque sentí piedad por él y le dejé permanecer porque lo habíamos conocido muy bien en el pasado y tenido una buena relación comercial.”
List fue arrestado y enviado al campo de concentración de Dachau. El 10 de octubre de 1942 su esposa recibió una misiva oficial del comandante del campo, en la que le comunicaba que su esposo había fallecido el 5 de octubre en el hospital del campo. El médico del lugar certificaba que el motivo de la muerte había sido una infección en la parte inferior de una pierna. Como era usual, sus restos habían sido cremados. Esta era una de las prácticas habituales de las autoridades del campo para ocultar las causas verdaderas de muerte. Para completar la tragedia de la viuda, casi dos años más tarde recibió otro mensaje desgarrador: su único hijo, Jakob, había sido declarado desaparecido en combate en el frente ruso en agosto de 1944.
El 23 de diciembre de 1992 Yad Vashem reconoció a Heinrich y María List como Justos de las Naciones.