El coraje de desafiar
Jean Phillipe
"Creo que no tenemos ningún derecho a deportar a nuestros conciudadanos y que cualquier francés que se convierte en cómplice de esta infamia es un traidor." Jean Phillipe, Inspector de policía de Toulouse, Francia
La deportación de los judíos constituyó una empresa de gran envergadura. Los judíos eran arrestados en sus casas, llevados a puntos de reunión y centros de detención y desde allí colocados en trenes de deportación. Eso requería la participación extensiva de las fuerzas policiales locales. La mayoría de los agentes obedecían las órdenes; algunos previnieron a los judíos y les permitieron escapar y solamente unos pocos desobedecieron.
Jean Phillipe fue nombrado jefe de la policía en el 7º Arrondissement de Toulouse a fines de 1942. Aprovechó su cargo para ayudar a judíos y a miembros de la resistencia. Pero cuando en enero de 1943 se le ordenó entregar una lista de todos los judíos de su distrito, sintió que no podía servir más en la fuerza de policía y entregó una carta de renuncia en la que denunciaba vehementemente las políticas colaboracionistas del régimen de Vichy.
Phillipe pasó a la clandestinidad y continuó sus actividades de resistencia. Una acción imprudente de parte de sus colegas provocó su arresto el 23 de enero de 1943. Fue interrogado, torturado, encarcelado en la prisión de Karlsruhe y fusilado el 1 de marzo de 1944.
Carta de renuncia de Jean Phillipe:
Toulouse, 13 de enero de 1943
Al Comisario General,
Lamento comunicarle de que en vista de la actual política de nuestro gobierno, que no concuerda con mis ideales, no estoy en condiciones de servirlo con lealtad. Me niego a perseguir a los judíos que, de acuerdo a mi opinión, tienen el mismo derecho a la felicidad que el mismo Sr. Laval [el primer ministro del gobierno colaboracionista francés]. Me niego a arrancar por la fuerza a trabajadores franceses de sus familias. Creo que no tenemos ningún derecho a deportar a nuestros conciudadanos y que cualquier francés que se convierte en cómplice de esta infamia es un traidor, aún si se llama Phillipe Petain [el Jefe de Estado de la Francia de Vichy].
Soy consciente del verdadero significado de mis palabras.
En consecuencia tengo el honor de informarle que en el mismo correo mi renuncia está siendo entregada al jefe regional de policía.
Permítame transmitirle mi gratitud por la amabilidad extrema que siempre me ha demostrado y acepte por favor las expresiones de mi respetuosa devoción.
Jean Phillipe
El 2 de enero de 1995 Yad Vashem reconoció a Jean Phillipe como Justo de las Naciones.